28 abril, 2024

El Ferrocarril en Ecuador

El Dr. Nicolás Parducci Sciacaluga, se me adelanto, en este tema, -”¿Ferrocarril a Salinas?”-, tema penoso para los ecuatorianos, por múltiples razones, que trataremos más adelante.

Por ello, no puedo dejar de leer “El Universo”, pues, en ocasiones a través de sus Editorialistas me informo, por ejemplo, del desastre de las carreteras del país, en la actualidad, que contribuyen a aumentar el número de accidentes en las vías, con la secuela de muertes, heridos y hasta de “unidades” de transporte de pasajeros, calcinadas, que se agregan a cierta irresponsabilidad de algunos “profesionales” de la conducción del transporte “masivo” de pasajeros, entre distintos poblados, poblaciones y ciudades del Ecuador.

Me entero, por ejemplo: de bellos lugares, turísticos, descritos por el Dr. David Samaniego Torres, un “viajero”, con familia y amigos muy cercanos incluidos, en sus recorridos por las provincias del Cañar, Azuay y en ocasiones del Oriente ecuatoriano, soportando dificultades de malos caminos, escasa y en ocasiones costosa hospitalidad en Hoteles u Hostales familiares, incluidos “Resorts”. O, de las dificultades de Doña Nelsa Curbelo, para cremar a su centenaria madre, que “se le ocurrió morir un Domingo”.

Trámites que no hay quien los atienda “en Domingo”, y por último, no le queda más a los usuarios, que “irse por la izquierda” o no entierras o cremas a tu ser querido. O, sus agradables comentarios sobre la ciudadela “La Ferroviaria”, la parroquia predilecta del P. Gomez Izquierdo, que la catapultó a la atención de los gobiernos municipales, que hoy está convertida, en un bello lugar, muy bien “regenerado” por la actual Administración municipal guayaquileña.

Vuelvo al tema que me ocupa y al artículo del Dr. Parducci. En la ciudadela “La Ferroviaria”, quedaba la estación del tren de Guayaquil a Salinas, después que colapsó el puente sobre el Estero Salado, por el que cruzaba, hasta llegar a Guayaquil, estación final, que presumo se encontraba detrás del Colegio “Vicente Rocafuerte”. (nunca conocí tal estación).

Por ello, el titular a este escrito, -trágica y no menos penosa- “Historia del Ferrocarril en el Ecuador”.

Fue Charlie Verdezoto, a través del Dr. Jorge Pino Vernaza, quien nos hizo llegar, vía e-mail, la historia de la Construcción del Ferrocarril Guayaquil-Salinas; que surgió de la iniciativa de un grupo de Patricios Guayaquileños, quienes crearon una empresa privada para su construcción, con financiamiento propio inicialmente y posteriormente Municipal, hacia los años treinta del siglo pasado.

Pasando, después, -de la tragedia del colapso del puente sobre el Estero Salado, al momento de cruzarlo, cayendo con sus vagones de pasajeros y carga, a las aguas del Estero-, a manos del Estado.

Ramal, que finalmente fue retirado, por falta de mantenimiento y por falta de pasajeros suficientes, por su demorada trayectoria, y gracias también, a la competencia de las Cooperativas de Transporte hacia las poblaciones de la Península. (Playas, Progreso, Sta Elena, la Libertad, Salinas, Ancón, Anconcito, etc.).

Sus rieles fueron levantadas y convertidas en postes del cableado telegráfico primero, y luego de energía eléctrica, hacia esas poblaciones.

Su trocha, sirvió de trazado de la tubería de agua potable a Santa Elena, Libertad y Salinas, que les servía de agua potable, la Planta de Agua Potable de Guayaquil, que, “coincidentalmente”, se rompía en épocas de turismo masivo de los guayaquileños y no guayaquileños, en épocas de Carnaval y Semana Santa, principalmente, y se suplía con “tanqueros”, que recobraban su buen negocio.

Caro y pésimo servicio. Hoy, utilizado como abastecimiento alternativo por la gran influencia de miles de ecuatorianos y extranjeros hacia estos maravillosos balnearios de la costa ecuatoriana.

No utilicé jamás este transporte ferroviario, pero, sí observaba la “cabalgata” del tranvía, a mis ocho/diez años, cuando me dirigía en transporte, (tipo chivas),que hacían estación en la Plaza de la Victoria, primeramente, o en automóvil, a Playas primero y a Salinas después. Toda vez que el trazado de la linea ferrea, iba de manera paralela a la carretera a Salinas, de ese entonces, en algunos tramos de la misma.

El actual mandatario ecuatoriano, podría concesionar la reconstrucción de esta vía férrea y extenderla a las poblaciones de toda la provincia de Santa Elena, e incluso, extenderla hasta Manta, con fines turísticos, aunque se corre el riesgo de la oposición del Transporte de pasajeros y de carga, que tienen mucha influencia y poder decisorio ante las autoridades, locales, provinciales y nacionales, además de su monopolio.

Vamos, pues, por la reconstrucción del ferrocarril hasta Salinas, Montañita, La Entrada y de ser posible hasta Manta.

Artículos relacionados

Grave error

Nuestra Constitución manifiesta “que ninguna persona puede ser privada de su libertad por deudas, costas, multas, tributos, ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias”; y, cualquier cambio al texto Constitucional debe […]

1 comentario

  1. SALUDOS A CHANDUY Y AL ECUADOR,ALGO HA FALTADO EN LOS TEMAS DEL FERROCARRIL A LA COSTA,Y QUE POCOS SON DE LA PENINSULA,NO SE EMBARCARON NI EN LA LOCOMOTORA,NI ENNLOS,AUTOFERROS,EJEMPLO EL MAQUINISTA O CONDUCTOR DE CHANDUY,SU FAMILIA Y SUS HEREDEROS,DE ESO VAMOS A,ESCRIBIR,»CHANDUY,ESTADOS UNIDOS Y EL FERROCARRIL GUAYAQUIL-SALINAS,LCDO.ÁNGEL FERNANDO LUCÍN TERÁN-PERIODISTA PROFESIONAL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×