28 abril, 2024

La adversidad

“Es una ley: Sufrir para comprender”.  Esquilo.

“La adversidad es una  maestra de la vida”.  Joseph Garzozi Buchdid.

“Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza”.  Ben Johnson.

Sin adversidad el ser humano no aprendería a luchar, a superarse, a ser creativo, descubridor, no valoraría las cosas buenas y sería un ser soberbio.

Hay un dicho que nos grafica cómo la adversidad nos permite conocer mejor a los seres humanos y dice asi: “En las adversidades se conocen las amistades y se ahuyentan a los falsos amigos”.

La adversidad nos hace madurar, conocer, aprender en todos los campos.  Es un termómetro que mide nuestras fortalezas y debilidades, pero también la de todos los seres humanos en cualquier posición y situación y la de los políticos, gobernantes y al conjunto de los seres humanos agrupados en pueblos, ciudades y países. Se habla mucho ahora de sociedades, ciudades y países utilizando la palabra “resilientes”, para muchos un nuevo calificativo que les era desconocido.

Recordemos qué es la resiliencia, es la capacidad que tiene una persona o un grupo, ciudad o país, de recuperarse frente a la adversidad, para seguir proyectando el futuro.

Tenemos todos los días y a lo largo de la historia, muchos ejemplos de personas, países y continentes, que  comentamos, como ejemplos, para prepararnos a los acontecimientos mundiales adversos y en continua expansión.  Vemos todos los días cómo las catástrofes naturales,  guerras y conflictos de todo tipo, afectan a todo el planeta y cómo las personas, ciudades y países, con diferentes niveles de resiliencia y capacidades, afrontan esas adversidades.  

Un huracán en Haití es una tragedia con un lento y dramático proceso de recuperación, contrario a lo que yo viví y experimenté en Miami, durante mi residencia en dicha ciudad, cuando fue azotada por el huracán Andrew.  En primer lugar, hubo todo un proceso de preparación e instrucciones, antes del evento, una vez ocurrido y para resumir, sin mencionar los fallos y problemas, se iniciaron de inmediato los trabajos de recuperación y reconstrucción.  

Como anécdota, a mis observaciones con ejecutivos y amistades sobre los procesos de reconstrucción, al comentarles que me intrigaba el por qué, conociendo la vulnerabilidad ante estos eventos naturales, no construían viviendas más resistentes, la respuesta fue: los cálculos de la frecuencia de estos eventos determinan los costos, es más barato reconstruir, lo cual además dinamiza la economía, reciclando el dinero de los pagos de los seguros, aquí la variable “vidas humanas” no se mencionó.

En otros hechos, para concluir tenemos, cómo se reconstruyó Europa después de dos guerras mundiales, especialmente Alemania y al otro extremo del mundo, Japón después de la guerra y de cada terremoto y tsunami., ejemplos que destacan sus capacidades  resilientes

Asi vemos como la ecuación adversidad resiliencia cambia el mundo, por lo que concluyo que necesitamos mucha resiliencia para recuperarnos del peor de los males y las adversidades: los corruptos, ineptos y perversos políticos que están ocasionando más daño que los fenómenos naturales, en muchos países de nuestro planeta.

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