9 diciembre, 2024

¿Debe Guayaquil ser independiente?

Por ordenanza municipal nuestro escudo dice: “Por Guayaquil Independiente”. Ahora que viene el bicentenario del 9 de octubre de 1820, vale preguntarse si estas palabras son retórica o van en serio.

Las crisis económicas de Puerto Rico y Grecia llevan 9 y 7 años, algunos temen que la de Ecuador dure más de los 4 años que faltan para el 2020. Los depósitos, el IVA y el empleo disminuyen y, en vez de rectificar el modelo, el 13 veces Doctor Honoris Causa opina que es cuestión de usar la tarjeta de crédito. Si acaso persiste la necedad y la dolarización se agota, Guayas, El Oro y Los Ríos quedarían en una posición sólida, por ser productores de dólares. Esto significa que una implosión podría volver a virar la tortilla regional, es una gran oportunidad.

La crisis de 1999 tomó a Guayaquil en un momento de gran desempeño individual y poca inteligencia social, una selva de linces con un solo rey, una organización tan frágil que un niño la derrumbó y dejamos de ser capital económica del Ecuador. Desde el 2000 predomina Quito por la dolarización y expansión de los impuestos, la recentralización de competencias y una larga década en la que la falsa academia quiteña se aprovechó del mayor tesoro de la RC para engullirse 230 mil millones y adorar al guambra obeso, paradigma del nuevo Buda que sentado medita sobre el buen vivir, sólo que con poncho y en plataformas nuevas, mientras el resto del país suda y aporta.

Es tan grande la distorsión actual que si las remuneraciones públicas bajan un 40%, los burócratas seguirían ganando más que los contribuyentes. Y lo inútil de sus funciones es tal, que eliminar el 40% de los cargos no tendría impactos negativos en lo que el país recibe de ellos. Esto dejaría en 36% la nómina, actualmente de 9 mil millones, liberando 5,760 millones anuales.

Como no hay político que aplique tan sencilla solución, es fácil imaginar la presión tributaria que en caso de implosión aplicaría el gobierno central sobre estas 3 provincias y la presión política que el resto del país ejercería. Guayaquil debe prepararse para esta eventualidad, pensar y actuar socialmente en función de nuestro entorno y blindarnos contra las nuevas voracidades que se avecinan. Entre los planteamientos a enarbolar están: acotar constitucionalmente sueldos y masa salarial de la burocracia, cero impuestos nuevos por 10 años, obligación constitucional de que entidades nacionales asignen a Guayaquil un % de sus presupuestos proporcional a su población. Y, sobretodo, devolución de las competencias. Una ciudad sin autonomía para construir un puente, dragar su río, administrar su puerto -esencia de su vocación económica- y que tiene prohibido educar a su gente, es una ciudad que no puede festejar la libertad en el 2020.

Mientras contribuimos en dólares con los IVAs de cada día, nos devuelven papelitos con 3 meses de atraso. Basta ya. Guayaquil es la ciudad con más personas pobres del país y su progreso no puede hipotecarse para pagar despilfarros ni las deudas ilegítimas que generan metros, plataformas, edificios y universidades faraónicas en Quito, o su entorno. Ya basta. Pueda esta nueva crisis convertirse en aurora gloriosa que anuncie un Guayaquil libre de cadenas y lastres, un Guayaquil que crezca unos 10 años al 10%. Yo estoy con el lema del escudo de Guayaquil.

 

Tomado de Diario El Universo

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Asco

Asco.(De asqueroso). m. Alteración del estómago causada por la repugnancia que se tiene a algo que incita al vómito. //2. Impresión desagradable causada por algo que repugna. Así lo indica el Diccionario de la Real academia Española (DRAE) en su decima segunda edición.

No puede ser de otra manera. Esa es la sensación que sentimos una gran mayoría del pueblo ecuatoriano al ver cómo se ha llevado el caso en el que se ha involucrado a los dueños del diario El Universo, al mismo diario y al columnista Emilio Palacio.

Pienso que hasta el más recalcitrante “correista” tiene claro que todo este gran tinglado ha sido fraguado y dirigido para que sea condenatorio el fallo de un juez “Ad Hoc”, quién, se supone, leyó alrededor de 5.000 fojas, y dictó una sentencia de no menos 150 fojas, todo junto, en un lapso menor a 3 días. Como esto es humanamente imposible, nos asiste el derecho, a las personas de bien, rechazar este acto de agresión y mofa a la inteligencia ciudadana, pues, tal como se dieron las cosas, se da a entender que todo estaba arreglado de antemano; el juez de marras solamente estampó su firma y “se sacó tarjeta roja” desapareciendo del lugar de los hechos.

14 comentarios

  1. Es una pena que se siga pensando en términos locales y no nacionales. Si todo el mundo pensara así , no existirían naciones , sino ciudad es estados , que es lo que se quiere para Guayaquil, qué pena.

  2. totalmente de acuerdo, asi no tenemos que usar el PETROLEO DE LA AMAZONIA en estos energumenos guayaquilenos… hijo de procer, jjaja

  3. Yo apoyo a la independencia de Guayaquil, cómo quiteño cuenten con mi voto, Ecuador abrirá una embajada en Guayaquil, pedirá visa, y claro escogeremos quien entra al Ecuador, Cinthia Viteri tendrá que pedir visa, todos los políticos guayaquileños solicitarán visa, apoyo 100 % esta iniciativa, el agua dulce que les llega de los deshielos del Chimborazo les dedicaríamos con mucho gusto, no petróleo, 0 políticos guayaquileños, 0 asambleístas, 0 cheques de Quito para construir Samborondon.

  4. Yo apoyo a la independencia de Guayaquil, cómo quiteño cuenten con mi voto, Ecuador abrirá una embajada en Guayaquil, pedirá visa, y claro escogeremos quien entra al Ecuador, Cinthia Viteri tendrá que pedir visa, todos los políticos guayaquileños solicitarán visa, apoyo 100 % esta iniciativa, el agua dulce que les llega de los deshielos del Chimborazo les dedicaríamos con mucho gusto, no petróleo, 0 políticos guayaquileños, 0 asambleístas, 0 cheques de Quito para construir Samborondon.

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