Parece que al gobierno no le agrada lo que pueda relacionarse con la inversión extranjera, caso contrario como explicar que se sigan dictando leyes, se envíen proyectos a la Asamblea o se efectúen declaraciones que lo único que consiguen es ahuyentar o desestimular a capitalistas o inversionistas que tanto necesita este país.
El Ecuador junto con Bolivia y Venezuela son los países, con gobiernos Revolucionarios donde los inversionistas se ven mayormente desmotivados a colocar sus dineros. El año 2014 según el Banco Central del Ecuador, solo 774 millones de dólares ingresaron como inversión extranjera, cifra ridícula en relación a la que recibieron nuestros vecinos Colombia (16.054) y Perú (7.607) que pese a haber tenido una disminución con el año anterior, siguen siendo vistos como más seguros para colocar capitales.
El Presidente Correa insiste en que no quiere saber nada de aquellos capitales que se denominaba golondrinas, afirmación sobre la cual tiene razón; pero también no es menos cierto, que con el proyecto de Ley de Herencia remitido por el Ejecutivo a la Asamblea, y que se anuncia como un impuesto solo a los ricos, pero que atenta contra las empresas familiares, a esto se adiciona la respuesta que da la Cancillería a las expresiones de la Secretaria del Departamento de Estado de Estados Unidos para el hemisferio occidental, Roberta Jacobson, sobre la Defensa del Derecho a la Libertad de Expresión, que en nada contribuyen a que el país tenga alguna esperaza en que vengan capitales extranjeros a instalar proyectos a mediano o largo plazo que contribuyan a generar producción y empleo.
El empresariado ecuatoriano ha hecho oír su voz de protesta y preocupación por la forma en que el Estado piensa usufructuar del patrimonio familiar con el proyecto de Ley a la Herencia. El documento que envío el Presidente tiene el carácter de Urgente, por lo que deberá tratarse en 30 días como máximo. Es claro que el clamor de los Sectores Privados no será tomado en cuenta y con seguridad el Proyecto se aprobara, quizás se le hagan algunos cambios de forma ya que no podrían ser de fondo. Una nueva Reforma Tributaria de las tantas que van en los 8 años de gobierno.
Si a lo anterior le sumamos la procuración de los Estados Unidos sobre la creciente presión contra los Medios, figuras públicas, periodistas o ciudadanos en general, de expresar sus opiniones de manera libre y democrática en el país, que inversión extranjera podemos esperar?. Ninguna por su puesto.
El sentir es que las medidas que se van implementando por parte del gobierno tendrán un efecto en la actividad económica y productiva del país, y esto definitivamente trasciende las fronteras, por lo que será cada DIA mas complicado hacer negocios que generen productividad y empleo.
