La situación de “Palo de Gallinero” es abreviatura del modelo que practican los políticos.
Consiste en treparse lo más alto posible para cagarse en los demás, resultando que los de abajo reciben toda la caca. Un ser lógico se da cuenta que el excremento en la cabeza tiene que venir de arriba; pero paga el de abajo, bien dicho por Pablo Neruda: “El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.”
Hay un largo y táctico adiós de un político que cuentea sobre la filantropía, que en cualquier acción o decisión persigue un fin. Se despide a cada rato sin ir a ninguna parte y cree que escala peldaños.
Sin reparos se suben a la espalda y te destruyen si con ello consiguen nuevos réditos. Nada hacen sin esperar algo a cambio. La tenacidad e insistencia en la persecución de sus intereses, “sana ambición” diría cualquier “político profesional”.
El Castillo de la Cenicienta, se cae tan rápido como el precio del petróleo, se reencarna el general Gabela que nunca se sentó bajo el palo del gallinero, desabastecen al país porque malgastaron riquezas del pueblo, venden hasta el alma a China y hacen Factoring con el futuro, la estanflación es asesina; lo único que crece brutalmente son los impuestos.
La soberbia del Pavo Real lo hace aún creer en la fábula del comunismo rebautizado y los polluelos y gallinazas gritan Viva la Revolución cuando lo que se vive es una involución fatal.
Comienza el tonto juego del: ¿Yo señor, no señor? ¿Entonces quién? Bonil. ¿Los Dhruv? ¿Yo señor, no señor? Los expertos Brasileros. ¿El daño a la naturaleza en el oriente y galápagos? Sharon Stone y MCSquared. Falta de medicina ¿Yo señor, no señor? Una vergüenza del Hospital Teodoro Maldonado ¡Inaceptable! ¡Clausurado por renovación!
Ah, y entonces la Fiscalía después de dos meses de investigación “le informa” al presidente Rafael Correa que parece que ha habido robos. Se desata Lucifer.
¿El ataque frontal a los medios y libre pensadores ha servido para que se cuiden de investigar y denunciar? Olvidan al pueblo. La persona en diálisis que se le disparó la presión hasta casi el punto de fallecer y el médico le indicó a un familiar del achacado que compre una pastilla valorada en DIEZ CENTAVITOS porque ellos carecen de ellas. A las victimas de enfermedades que requieren específicos retrovirales de urgencia o morir.
La vida la van a perder y alzan su voz y otros se juntan al coro tan fuerte que es imposible encubrirlo.
¿Qué pasó con el informe de Arsenio Palacios? Exjefe de control de prestación médica de esa institución. Él integró una veeduría ciudadana, que en el 2010 indagó la “legalidad de procesos de adquisición de bienes y servicios en ese hospital, que detectó presuntas irregularidades. Algunas se esgrimen como sustentos de la declaratoria de emergencia.´
‘El informe de la veeduría, que examinó el periodo 2008-2010, incluyó 12 casos de presuntas irregularidades que habrían cometido directivos del IESS y del Hospital Teodoro Maldonado. En parte del lapso revisado por los veedores, la presidencia del consejo directivo la ocupaba Ramiro González, delegado del presidente de la República.”
Su “descontrol” ¿fue ineptitud o política de peculado? En esa última visita usted en la más alta posición que reviste su cargo, me parece que estuvo acompañado de varios puntales de “Palo de Gallinero”, incluso la Ministro de Salud y otras pomposas autoridades ¿Qué nunca habían recorrido las dependencias? Carecen de méritos para deducir que algo andaba mal EN TODO EL SISTEMA DEL ECUADOR. Guayaquil será sólo por ser la mayor o existirán otras cosas.
Han capturado a 7 o 6 o 3+3. Pida más respeto a los de su Gobierno, tienen que ser muchos más: Exponen que reportaron “robos de clave” las cuales conocen hasta los novatos que deben ser inmediatamente bloqueadas ¿Carecen de Jefe de Cómputo?
El programa, que verifica el cobro, ¿le falta interconexión con el Registro Civil? Según despliegan eran personas “muertas” las que retiraban la medicina robada y con números de cédulas incompatibles.
Subamos peldaños… ¿La Ministro de Salud? Aló…
Descuide que los ecuatorianos saben hasta el lugar que va el balde, haya participado en el carnaval o estado volando más alto que un Cóndor.