29 abril, 2024

Viejo lobo de mar…

Para continuar con Buesa, recapitulemos en su “Recapitulación”, una lista ficticia de sus amores:

Recapitulación

De Catulle Mendes
José Ángel Buesa

Laura, Raquel, Flora, Gabriela,
Olga, María, Berta, Diana,
Carmen, Teresa, Esther, Mariana,
Celia, Felisa, Inés, Esthela,

Rosa, Isabel, Amalia, Adela,
Zaida, Victoria, Luisa, Eliana,
Hortensia, Silvia, Gladys, Ana,
Alicia, Aurora, Marianela,

Martha, Yolanda, Rosalina,
Aída, Adelaida, Evangelina,
Blanca, Dinorah, Sara, Haydee,

Rebeca, Lidia, Magdalena,
Gloria, Esmeralda, Julia, Elena…
y otras tantas que olvidé.

Repasemos su “Segunda Balada en la Alameda”:

“Segunda Balada en la Alameda”
José Ángel Buesa

No sé porqué he venido de nuevo a la alameda,
tú no la conocías. Yo, casi ya no la conozco.
Y sin embargo un día me embriagué de ternura
bajo estas frondas quietas, entre estos viejos troncos.

Hoy, que sé que jamás he de volver con ella,
con la que todavía me entristece los ojos;
hoy, que ya para siempre nos separa la vida,
vengo contigo, acaso para no venir solo…

Aquí todo ha cambiado, como yo, como ella…
Los pájaros volaron bajo el viento de otoño,
y entre las hojas secas que caen en la tarde,
el eco de sus pasos va surgiendo del polvo…

Y tú vienes conmigo… Tú, que quizás me quieres,
y tal vez con el tiempo, quizás me olvides pronto;
con tu chaqueta gris y tus ojos alegres,
te apoyas en mi brazo, bajo el crepúsculo de oro.

Seis veces estos árboles se han quedado sin hojas,
desde la última vez… Seis veces: Es bien poco.
Y, aunque realmente acaso no haya cambiado nada,
hoy vuelvo, y me parece que es diferente todo.

Aquí, junto a esta verja, yo le di el primer beso…
Yo entonces era un joven muy soñador y loco,
y entonces todavía sonreía sin motivo,
y mi alma era una playa, frente hacia un mar sonoro…

Yo la quería mucho… Ella también me quiso….
Nos separó la vida… así, sin saber cómo.
Y hoy tú, que no eres ella, pero que estás conmigo,
te apoyas en mi brazo, que es casi el brazo de otro.

Y terminemos con el “Viejo lobo de mar”

VIEJO LOBO DE MAR

José Ángel Buesa

Viejo lobo de mar, de sed sorda y violenta,
el humo de tu pipa tiene olor a tormenta.

Si relatas tus viajes, ya nadie te hace caso
porque siempre naufragas en el fondo de un vaso.

Y cada travesía acaba donde empieza:
en espuma de mar, o espuma de cerveza.

Viejo lobo de mar: Quédate en tu navío
y escupe hacia la noche tu rencor y tu hastío.

La tierra te rechaza, viejo lobo sediento,
pues ya, como las velas, perteneces al viento.

Y la mujer desnuda que adorna tu tatuaje,
hoy duerme con un hombre que no se va de viaje …

Viejo lobo de mar: Ya todo lo perdiste.
Nunca bajes a tierra, porque la tierra es triste.

Ya nadie va a esperarte cuando llegas al puerto,
porque te han olvidado, como si hubieras muerto,

Y hoy eres el despojo de tu última derrota,
como una ancla oxidada, como una vela rota.

El amor es un surco que florece o se cierra
y tú, al vencer el mar, naufragaste en la tierra.

No, viejo navegante: Quédate en tu navío
y llena de humo amargo tu corazón vacío

Y esconde, en una risa de dientes incompletos,
la pesadumbre inmensa de tu vejez sin nietos.

Vuélvete a tu guarida, lobo de pelo cano,
para morir la pena del que ha vivido en vano

Y córtate esa mano que no supo sembrar,
porque ya, para siempre, perteneces al mar.

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