El derecho de uno vale mucho menos que el derecho de todos…

El país se ha convulsionado con la noticia de que el Ecuador posiblemente dará asilo político a Edward Snowden.

Lo hará según esgrimen sus voceros, porque se ha violentado los derechos del ex miembro de la CIA.

Al mismo tiempo por este embrollo, en una rueda de prensa el ministro ha rechazado en forma unilateral e irrevocable al ATPDEA, que es el tratado de preferencias arancelarias que EEUU tenía firmado con nuestro país para que los productos que exportamos, no paguen impuestos en su totalidad y de esa manera puedan competir con los productos de otras partes del mundo que si pagan esa totalidad de esos impuestos y sean más caros que los nuestros en EE.UU.

Dentro de los argumentos usados para rechazar este tratado que únicamente nos beneficia, se esgrime que la soberanía del país no se negocia y por ello el país no acepta presiones, imposiciones o condiciones etc.

Analicemos esto por partes.

Si lo que se defiende es la soberanía de nuestro país al impedir que ningún otro país se meta en nuestros asuntos internos, entonces no veo con qué derecho nosotros si violentamos la soberanía de EEUU al entrometernos en un asunto interno de ese país.

En Estados Unidos se quiere enjuiciar a un ex agente de la CIA por una situación que solo compete a Estados Unidos.

Mirando las cosas con objetividad, soberanía y patriotismo, ni Estados unidos puede meterse en nuestros asuntos, ni Ecuador puede meterse en los asuntos de EE.UU.

Lo que está pasando sería igual como si el gobierno de EE.UU. nos hiciera un escándalo internacional al conceder la calidad de asilada política a Mary Zamora, quién está condenada a ocho años de prisión por terrorismo a raíz de una protesta callejera en las afueras del colegio Aguirre Abad.

Nuestro país se ha proclamado defensor de los derechos de un ex agente de la CIA.

Ha expuesto a todo el país a padecer las consecuencias de tan desatinada decisión.

Lo que debería preocuparle al gobierno es a cuantos miles de personas perjudica en sus derechos la defensa de los derechos de quien ni siquiera conoce a nuestro país.

Al perder las preferencias arancelarias como lo han manifestado algunos congresistas en respuesta a esta intromisión, las exportaciones nuestras descenderán ya que los productos ecuatorianos sin el ATPDEA serán más caros y menos competitivos, favoreciendo de esta manera a los productos de otros países exportadores que si tienen él ATPDEA.

Lo paradójico es que hace poco el gobierno nacional en EE.UU. abrió la apertura de las negociaciones para que los empresarios norteamericanos se dirijan a sus congresistas para que se renueven los ATPDEA con nuestro país.

¿Ustedes creen que todo este lio aumentará la cantidad de empresarios extranjeros que van a invertir su dinero en nuestro país?

Con este renunciamiento soberano hecho por nuestro gobierno, los trabajadores tendrán que ser soberanamente despedidos y toda la red de trabajo y mano de obra que se genera alrededor de las exportaciones sufrirá un colapso económico.

Se calcula que alrededor de 250.000 personas se quedarán sin empleo.

Solo en el ramo de la exportación de flores serán 100.000 empleados que se quedarán sin trabajo.

Las imprentas que hacen las etiquetas, las cajas de los cartones, los camiones que transportan, los obreros que manipulan la carga, los exportadores, los importadores de EE.UU. etc.

Todos se perjudican, pero los que más se perjudican son las miles de miles de familias que subsisten gracias a la actividad exportadora que hace Ecuador hacia EE.UU. que es el país que más consume lo que nosotros producimos.

Aquí lo importante es preguntarle al gobierno que es más importante defender: ¿El derecho de un extranjero o el derecho de los ecuatorianos?

Es imposible de concebir cómo se toma una decisión que favorece solo a una persona, perjudicando a miles de miles de ecuatorianos que viven, se alimentan y subsisten gracias a los sueldos que genera la exportación de nuestros productos a EEUU.

Se ha cogido como pretexto la declaración de algún congresista en el sentido de advertir que no se renovarán las ATPDEA si el Ecuador otorga el asilo al ex empleado de la CIA y se las ha usado como pretexto para no renovar el tratado de preferencias arancelarias que ya estaba decidido no renovar.

Todo se trata de hacer que el país sucumba en nuevos experimentos económicos con mercados como China, Rusia, Venezuela o Cuba etc. para justificar el odio acérrimo hacia los EEUU que mantiene un pequeño grupo.

Esto no es cuestión de defender la soberanía o los derechos.

Tenemos tantos y tan graves problemas que el gobierno tiene la obligación de resolver, que no se entiende porque se pierde energía, dinero y tiempo en tratar de arreglar problemas ajenos de un extranjero que ni siquiera nos ha pedido que se los arreglemos.

En cualquier parte del mundo el derecho de uno vale mucho menos que el derecho de todos.