26 abril, 2024

Ventas Simuladas

Hace un par de “sabatinas” escuché al Presidente ser muy enfático al asegurar que no permitirá que se burle la Constitución, haciendo referencia a la Consulta Popular realizada en 2011, donde los ecuatorianos decidieron que se separe el poder financiero y el poder mediático de cualquier clase de poder económico.

Se denunció la existencia de ventas simuladas para evadir la ley y en pantallas gigantes citó el Art. 312 y la disposición transitoria Vigesimonovena de la Constitución, que rezan lo siguiente: “Las instituciones del sistema financiero privado, así como las empresas privadas de comunicación de carácter nacional, sus directores y principales accionistas, no podrán ser titulares, directa ni indirectamente, de acciones y participaciones, en empresas ajenas a la actividad financiera o comunicacional, según el caso… Se prohíbe la participación en el control del capital, la inversión o el patrimonio de los medios de comunicación social, a entidades o grupos financieros, sus representantes legales, miembros de su directorio y accionistas.” Vigesimonovena: “Las acciones y participaciones que posean las instituciones del sistema financiero privado, así como las empresas de comunicación privadas de carácter nacional, sus directores y principales accionistas, en empresas distintas al sector en que participan, se enajenarán en el plazo de un año contado a partir de la aprobación de esta reforma en referendo.”

Es un secreto a voces el hecho de que pocas instituciones financieras cumplieron con el citado mandato constitucional, y que algunas burlando la ley, traspasaron sus empresas “ajenas a la actividad financiera” a compañías extranjeras en paraísos fiscales donde ellos mismos son los dueños, y algunos más audaces simplemente otorgaron una “declaración juramentada”, manifestando que no tienen ningún vínculo con empresas ajenas a la actividad financiera, a sabiendas de que eso es un delito llamado perjurio.

Los organismos de control como las Superintendencias de Bancos y de Control de Poder de Mercado, que son los encargados de regular esta disposición, tienen la obligación legal y moral de sancionar las ventas simuladas y perjurios con todo el rigor de la ley, no discriminando solo a los más grandes sino también a los pequeños, pues la ley es para todos por igual.

Artículos relacionados

¡Qué coincidencia!

Natura morborum curationem ostendum (la naturaleza de la enfermedad se demuestra por la curación) dice un muy viejo y acertado refrán. Si ustedes revisan en el mapa de las provincias ecuatorianas la […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×