Una muy agradable y justa noticia Presidencial

El doctor Miguel López, ex legislador por Pachacutik y conspicuo activista de extrema izquierda, en una de las Sesiones al interior del Congreso (periodo 2003-2007), y en circunstancias que yo expuse una fuerte queja ante el Presidente Wilfrido Lucero y ante la opinión pública nacional, por haberse atropellado los procesos legislativos al aprobar en mi ausencia, y con la velocidad de un rayo, la Reforma Integral a la actual Ley Orgánica de Salud, y muy “suelto de huesos”, aquel insolente me amenazó de que iba a proceder a demandarme penalmente. Mi inmediata respuesta ante tan inefable y estúpida amenaza, fue la de responderle: “PARA MI SERA UN VERDADERO HONOR TENER QUE DEFENDER MIS PRINCIPIOS Y ENFRENTARME A OSCUROS PERSONAJES COMO TU, QUE APOYAN EL ABORTO Y QUIEREN INSTITUCIONALIZAR LAS PRACTICAS HOMOSEXUALES”.

Uno de los motivos de mi legitimo reclamo, como Presidente de la Sub Comisión de Salud del Congreso Nacional, y Vicepresidente de la misma, y luego de haber entregado todos mis esfuerzos durante casi 4 años, aquello fue por darle al país una ley de altísima moralidad y principios y que beneficie verdaderamente a toda la ciudadanía; además de que en ella se consagre el respeto a la vida. Por lo que este mencionado personaje, OPORTUNISTA, RECADERO Y SERVIDOR DE LAS MAFIAS ABORTISTAS, LESBICAS Y HOMOSEXUALES, INTERNACIONALES, fue el gris instrumento que utilizaron esas organizaciones quien, entre otros mas, manipuló con la complicidad de una “triste y vergonzosa mayoría legislativa del momento”, el CAPITULO III De la Salud Sexual y la Salud Reproductiva de la mencionada ley (Léase con mucha atención los Arts. 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, etc. de dicha ley).

Creo haber sido totalmente explícito en muchos de mis artículos anteriores relacionados con este desgraciado tema, así como estoy plenamente convencido de no haber equivocado cada uno de mis conceptos y argumentos que guardan relación con la manipulación y financiación a tales propósitos por parte de inmensos poderes económicos internacionales, y que han logrado conseguir y aglutinar acá en nuestro país, a un “SELECTO” grupillo de activistas, oportunistas, insensatos, mezquinos y perversos personajes, incluidos supuestos profesionales que van; desde médicos, ingenieros, abogados, e intelectualoides, etc., hasta simples amas de casa.

Tampoco creo haberme equivocado al haber intuido los rápidos y arteros movimientos que desde sus inicios realizaron estos grupúsculos al interior de la asamblea de Montecristi, empezando por la gris estrategia manipuladora y condicionante hacia un Presidente de la Republica, seguramente desesperado por hacer cambios urgentes al sistema, y poder así lograr concretar tesis de corto y mediano plazo, a fin de obtener un país mucho mejor a través de leyes supuestamente justas.

Para muy pocos seguramente es desconocida la verdadera finalidad de aquellas supuestas conquistas en beneficio del ser humano, por parte de quienes niegan derechos inalienables. Se de memoria el discursillo de estos hábiles activistas. Aquellos que denominan como “TERRORISTAS RELIGIOSOS” a quienes honramos y preservamos la vida, y/o “FASCISTAS”, a quienes no aceptamos como simple alternativa, la conjunción de dos personas de un mismo sexo a través del matrimonio.

Por otra parte, ratifico mi absoluto desacuerdo con la oscura finalidad de los enunciados prescritos de los Arts. 3, 32, 35, 43, 44, 45 y 66 (numeral 10) de la Constitución de Montecristi así como, obviamente, con la totalidad de lo prescrito en el Art. 447 del Código Penal.
De tal manera que, aquellas justas y claras declaraciones del Presidente Correa, a través de su sabatina del 25 de mayo del presente, rechazando enérgicamente el matrimonio entre homosexuales, advirtiendo que mientras él sea presidente de la republica, no apoyará jamás esas pretensiones, y señalando a aquellos extremistas personajes, de haberlo tratado de “TRAIDOR”, me convence de que fue una actitud digna y laudable de su parte.

Ojala pues que, de igual manera, el presidente Correa coordine con sus asambleístas una urgente reforma a la Constitución, respecto de los artículos pro aborto ya mencionados, así como la derogatoria del Art. 447 del Código Penal, y que dicho sea de paso, son sinceras aspiraciones de una gran mayoría de nuestro pueblo.

Por tanto, tampoco creo haberme equivocado en mis comentarios sobre una urgente acción de parte del ejecutivo, relacionada con el tema descrito en el párrafo anterior, expresados además en mis artículos anteriores (LA PILDORA DEL ASESINATO DEL DIA DESPUES, VII PARTE), que al dirigirme al presidente Correa, digo lo siguiente, cito: “…Por experiencia legislativa, puedo asegurar que aquello no es un loco propósito. Sinceramente no lo creo, pues más bien creo que este es un gran momento y una gran oportunidad para el Presidente de la Republica (de profunda formación Cristiana, además), para coordinar con sus partidarios, de quienes incluso estoy seguro que muchos piensan como el suscrito y millones de ecuatorianos mas, respecto del derecho a la vida, para que se legisle en función de poner un poco las cosas en orden, y entregarle así a nuestro país correctísimos preceptos legales que conlleven al verdadero respeto por el derecho a vivir; desde la concepción y hasta el final de sus días”.

Es obvio y fácil de entender entonces que en dichos conceptos están incluidos aquellos valores que representa verdaderamente para nosotros la familia, y que por su propia naturaleza y conceptualización, jamás se nos ocurra legislar en función de permitir el matrimonio entre dos personas de un mismo sexo. ¡MUCHISIMO MENOS ASESINAR A NIÑOS INDEFENSOS A TRAVES DEL ABORTO!

¡FELICITACIONES SINCERAS A USTED, SEÑOR PRESIDENTE!