27 abril, 2024

Mágica Tarde

No me cansaré jamás de escribir para ti, Barcelona del alma. Me regocijo con mucha humildad
de verte campeón, de verte surgir como los grandes y ocupar el podio de los que realmente si
pueden. Y es que ojalá, algunos otros, y tan solo alguna vez pudieran también hacer lo que tú
haces con tus millones de fans: ¡Darnos felicidad!, que tanto la necesitamos.

Para tu inmenso pueblo que te ama y que te sigue, seguro estoy que en aquellos momentos de
gloria, poco importó el temor del fogón frío, o el agrio y angustioso amanecer sin saber que hacer
el día después, por falta de un trabajo o por ratificar la languidez de sus estómagos y la de sus
escuálidos bolsillos. ¡Qué va!!…quizá en aquellos momentos ya ignoramos aquello, pues además
intuimos que Dios siempre nos mira con sus ojos de piedad.

Pero claro, y tampoco me cansaré de repetir que, aun persisten los necios y los no videntes de
alma y sentido común que no logran entender que el pueblo es la columna vertebral de toda una
nación, que quiere y demanda el pan de cada día, el trabajo digno, la unión familiar, la seguridad
ciudadana, la felicidad total, que sus mandatarios cumplan, que no le roben, que no le mientan,
que no insulten su inteligencia, que lo respeten, que no prostituyan la democracia, que no lo
abusen, que no actúen hipócritamente. ¡Eso…y nada mas!

Por eso, y tan solo por eso, y quizá como un bello pretexto de tanta rabia y frustración contenida,
también le diste paso firme a mis emociones, tantos años represada, pero que luego de tan
histórico triunfo y a tu paso por cada esquina recorriendo mi ciudad, colmaste de felicidad mi
corazón. ¡Gracias Barcelona!

Gracias por hacerme soñar despierto, y hacerme derramar más de una lágrima de felicidad,
gracias por hacerme recordar tus glorias y tus hazañas, repletas de sabor autentico guayaquileño y
ecuatoriano. Gracias por hacerme volver a ser niño y recordar tan importantes nombres y apodos
de quienes con mucho honor llevaron tu camiseta y dejaron siempre hasta el último aliento en la
cancha, por ti y por nosotros.

Gracias Barcelona! gracias por traer a mi memoria al recordado Sigifredo Chuchuca, a Marín, a
Pablo Ansaldo, a Pajarito Cantos, al Pollo Macías, al Ministro Lecaro, a Wacho Muñoz, al Cachito
Saldivia, al Pibe Bolaños, a Cabeza mágica Alberto Spencer, al Curita Basurto, a Carlitos Muñoz, y a
toda esa pléyade de valientes y aguerridos virtuosos del balón que; sudando a morir tu camiseta,
y sin tan siquiera ser candidatos a nada lo hicieron siempre con honor; y que nos han sabido
repletar de algo que otros nos siguen negando.

Gracias a ustedes, heroicos atletas del actual Barcelona, gracias por no usar tan solo sus piernas
detrás de un balón, para luego introducirla en un arco. Festejo además su sincera, hermosa y
reiterativa actitud de aquella mágica de domingo guayaco, al llevar vuestro trofeo hacia las gradas
donde se cobija el eterno pueblo para verlos triunfar y decirles con sus cantos, hasta secar sus
gargantas, cuanto aman a Barcelona y cuanto los aman a ustedes. ¡Bello gesto!

Está muy claro entonces que, sin duda alguna, eso demuestra que sin ser políticos, ustedes
les dieron inmensa felicidad a cada uno de aquellos que abarrotaron las gradas y asientos y que
además tuvieron el privilegio de poder ingresar al Monumental, así como aquellos que también
abarrotaron las calles de Guayaquil y del país entero para festejar tan histórico triunfo, y que

obviamente demuestra que también le enseñaron a identificar los sentimientos de un pueblo
jodido y engañado por parte de “los que ya sabemos”.

Qué pena entonces, querido Barcelona, que ciertos ciegos y torpes oportunistas, que obviamente
“se hacen los tontos”, se nieguen a sintonizarse con tu pueblo, que tanto y tanto necesita, y que
por raras circunstancias, a ratos los obligan a conformarse con tan poco.

Si vale la pena además rememorar las frases de ese criollísimo chiste, guayaco por excelencia, en
el que un borrachito le dice al otro: “Ñaño…se nos murió Julio Jaramillo…Y ahora solo nos queda
Barcelona”.

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  1. que me gusta todo lo que el señor raul habla como me puedo comunicar con el el soy una amiga de años que vivo aq en españa gracias

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