Dictador Constitucional

La democracia en el Ecuador, ha sido maltratada y pisoteada durante toda su corta vida. Desde que se finalizó el triunvirato los poderes ejecutivos han sido usados y abusados por los diferentes gobernantes y por las ratas que los han acompañado.

Sin embargo, desde que nuestro actual presidente, Rafael Correa, puso sus garras sobre la constitución, la democracia no ha dejado de ser violada una y otra vez por él, su partido, sus ministros, burócratas y por los payasos que se juntan en Montecristi para vagar.

Podemos evidenciar que la democracia está siendo atropellada por medio del artículo 135. El presidente es el único individuo que podrá modificar o suprimir los impuestos, aumenten el gasto público o modifiquen la división política administrativa del país. Dicho artículo no hace más que darle poderes plenos al presidente sobre temas que merecen tanta discusión por su importancia, como los impuestos y el gasto público. Este acto es la señal de un nuevo tipo de dictadura protegida por la ley y la constitución, por ende no respeta la democracia, ya que es una sola persona la que tiene el poder cuando la democracia corresponde exactamente a lo opuesto. Dicho problema se repite en el artículo 148, que dice que el presidente de la república podrá disolver la Asamblea Nacional cuando, a su juicio, ésta se hubiera arrogado funciones que no le competan constitucionalmente, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional; o si de por grave crisis política y conmoción interna. Esta facultad podrá ser ejercida por una sola vez en los tres primeros años de su mandato. Por medio de este artículo nos podemos dar cuenta que el presidente puede liberarse de sus límites, deshacerse de sus obstáculos y poder tener la libertad completa de poder actuar sin control y poder ejecutar su ley cual dictador.

Por medio de estos dos artículos, nos podemos dar cuenta que el plan del presidente de la República es tener el control absoluto sobre el país y sus leyes, poder ser la única voz y él único ser humano sin límites.

Antes de firmar el papel que decide todo, deberíamos informarnos sobre todos los artículos de la nueva constituyente, que sin lugar a dudas, ofrecen al presidente la facultad de ser un dictador en democracia y ser protegido por la ley. Todos sabemos que el Ecuador es el país de lo ridículo pero una dictadura en democracia sobre pasa los límites del sin sentido, tomemos una buena decisión, es justo y necesario.