8 mayo, 2024

Admitirlo y decirlo

El país pronto verá fenecer 13+ años del tandem Correa-Moreno en el poder. No hay medición de resultados posible que dimensione la magnitud del desastre generado por los mercaderes socialistas. Hay culpables, sí, pero solo un par de tontos útiles en las cárceles; algunos huidos, pocos a buen recaudo, muchos a sus largas y anchas; los otros siguen en el poder. Justicia hay, obvio, pero solo para quienes pueden concebirla a cambio de algo; jueces probos deben haber, claro, pero igual provienen de un régimen altamente corrupto. ¿Cuántos pueden ser honestos? 

Mientras el Estado era literalmente arrasado, una parte de la sociedad se resistía a ser arrastrada; otra parte era asimilada, lucrando con la revolución unos, callando para evitar ser tocados otros; la gran mayoría, apenas preocupados por sobrevivir, hoy componen aquella calle que reclama. ¡Qué difícil tener que admitirlo, pero como colectividad somos rehenes de nuestros propios errores! 

La preocupación parecería centrarse sobre quienes deberían ser los próximos candidatos y si aquellos que ocasionaron la hecatombe lograrán su objetivo de continuar o regresar por más. Sin un verdadero programa a largo plazo, menos aún un sencillo y somero plan para algo, los preciados tiempos parecerían consumirse apenas en expectativas de un subsecuente reparto de migajas. Un profundo daño se ha perpetrado contra las entrañas de la sociedad, es reversible a largo plazo, pero … ¡cómo duele tener que decirlo, esta hecatombe está lejos de entrar en proceso de reversión! 

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Orlando Pérez Sánchez, ex jefe de prensa de la Asamblea Nacional (reciclaron a Julia Ortega Almeida en ese puesto), en un artículo publicado en diario El Telégrafo el pasado 14 de octubre de 2009 se dispara unos comentarios propios de ese regionalismo que cuando nace de las élites pensantes de Quito, ahí es puro y auténtico sabor nacional. Cuando ese deseo autonomista y libre cambista se manifiesta en Guayaquil, ahí es separatismo perverso.

Con ese estilo de expresarse propio de los izquierdistas niños bien educados por familias capitalistas y liberales, rechifla que el “… modelo de vida (ese de lujo y ostentación insultante creado en Guayaquil) también convoca a la violencia, migración y subempleo.” Ahora resulta, en opinión de Pérez, que Guayaquil y su entramado social y relación diádica como comunidad de profundos contrastes es la culpable de la evidente escalada de inseguridad que la aqueja.

1 comentario

  1. Para salir de la nefasta era correísta
    Deben los Candidatos de Todas las derechas sentarse a dialogar civilizadamente, llegar a un acuerdo y constituirse en
    UNIDAD POR EL BIEN NACIONAL
    UN SOLO CANDIDATO es lo pertinente.
    y todos como Líderes de sus partidos tomarse la Asamblea Nacional y Legislar para
    RECONSTRUIR el país con Leyes acordes a
    LA MODERNIDAD Y AL PROGRESO :
    EDUCACIÓN DE CALIDAD con Ministo /a ecuatoriano .SALUD PARA TODOS .sin robos de medicinas .TRABAJO para los jóvenes y el pueblo sin regalías de bonos ..que los hacen miserables dependientes .SEGURIDAD con policías bien pagados, siquicamente sanos , con poderes para que limpien el país de la delicuencia heredada para que venga el turismo y el puenblo transite sin temor sus calles .,Hacer una Constitución que proteja al ciudadano vele por su felicidad y el correcto funcionamiento de sus.Instituciones en bien y progreso de la nacion .
    NO es mucho pedir , es lo correcto conseguir
    Si
    los Candidatos se.unen deponiendo sus Intereses ,egoísmos y vanidades personales
    LA PATRIA está AGONIZANDO …
    MANOS OSCURAS LA QUIEREN ESCLAVIZAR..
    S.O S CANDIDATOS DE TODAS LAS DERECHAS.

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