Irresponsabilidad

No cabe otro calificativo al anuncio que hace el presidente Correa de que en las próximas semanas firmara un nuevo préstamo con China por 1000 millones de dólares. El seguir endeudando al país a la terminación de su mandato y dejar al siguiente gobierno su pago, es una irresponsabilidad que raya en la insensatez.

Tampoco se entiende como se han venido contratando prestamos con China a tasas de hasta el 7% de interés y ahora se consigue en condiciones del 2%. A los chinos se les debe la bicoca de unos 8.500 millones que es como el 21% de toda la deuda que tiene el país.

Se ha puesto como pretexto que este nuevo endeudamiento es para la reconstrucción de las zonas que fueron afectadas por el terremoto. A los ecuatorianos se nos indicó que los algo más de 3000 millones de dólares que costaba dicha reconstrucción estaban financiados con lo que entrego el Fondo Monetario, la CAF, el incremento al IVA producto de la reforma tributaria que está próxima a vencer y alguna que otra ayuda que se recibió de gobiernos amigos, ahora resulta que los cálculos no dieron y se requiere más dinero.

Es clara la irresponsabilidad con que se maneja las finanzas del Estado. El déficit fiscal se ha incrementado en forma brutal en los últimos 4 años bordeado los 20 mil millones. Es decir, casi 5 mil millones por año.

Al Banco Central se le adeuda 5.300millones de dólares y, a otras instituciones como la CFN y otros, 1.500 millones dólares. Encima hay que sumar todas las emisiones de bonos que se han hecho en los últimos años y meses que paso de 12.232 millones de dólares a 13.383 millones de dólares, que no se sabe si fueron a parar al IESS o al Banco Central.

Las autoridades que rigen el sistema financiero obligan a ciertos bancos a traer depósitos del exterior soprestexto de que la banca necesita mayor liquides para colocar créditos entre sus clientes. Medida desesperada e irresponsable ya que el sistema está súper líquido y no hay demanda crédito por la incertidumbre del proceso eleccionario y el eventual triunfo del binomio oficialista. Los dólares irán a parar al Central y luego al despilfarro del gobierno.

Las deudas pendientes del gobierno no solo a proveedores, prestadores de salud, fondos de militares tanto activos como pasivos, más aquellas que son consecuencia de los juicios que se perdieron con petroleras, suman miles de millones que no los pagará el actual, sino que será una carga pesada para el próximo, adicional a aquello que no se ha transparentado irresponsablemente.

Una década de un manejo irresponsable del dinero de los ecuatorianos, engañados y vislumbrados con obras faraónicas, con costos aun no establecidos por la falta de fiscalización. Un endeudamiento donde el criterio estuvo ausente, primando la autosuficiencia y la supuesta capacidad de persona con un enanismo mental, tienen al país con el rumbo trazado hacia lo que es Venezuela.

El 2 de abril el pueblo deberá decidir si se sigue en la irresponsabilidad o se busca la alternativa del cambio.