4 noviembre, 2024

Es cuestión de dignidad… y estrategias diplomáticas

He insistido siempre en que lamentablemente existe una profunda inmadurez política en una parte de los ecuatorianos, y lo expreso con absoluto respeto, sumado a esto seguramente la poca estrategia y experiencia con la que cuentan los niveles diplomáticos de nuestro país, mismos que al final del camino exista la posibilidad de que evidencien que aquello podría ser el más fuerte fertilizante a las actuales aspiraciones en favor del gobierno mexicano de López Obrador.

Por otra parte, es entendible que, puertas adentro, se emitan diferentes análisis y opiniones por parte de quienes consideran una u otra circunstancia al respecto. Pero, aquello es una cosa, otra muy diferente es abonar por parte nuestra a la simple critica, que al final terminará “fortaleciendo” las aspiraciones de López Obrador y su equipo, conociendo adicionalmente que en todo momento nos ha asistido la razón y que fuimos nosotros los realmente ofendidos por parte del presidente mexicano y su equipo diplomático asentados en su embajada de Quito. 

Por lo que, más allá de haberse roto esquemas plasmados en acuerdos internacionales, al haber incursionado en la embajada mexicana, debe quedar absolutamente claro que NO fue precisamente nuestro país el que dio inicio a este conflicto.

Si observamos detenidamente el actual escenario internacional, me atrevo a decir que los contrapesos del problema, trasladados a esos niveles por parte de la diplomacia mexicana a nivel de ONU, OEA, NO son pues provenientes del pueblo mexicano, sino del actual gobierno de turno de ese país hermano, a cargo de un sujeto de extremo peligro y profundamente cuestionado por la sociedad mexicana por sus compromisos con los capos del narcotráfico; por lo que, se necesita ser extremadamente ciego para no intuir las jugadas políticas de López Obrador; quien está a puertas de una nueva campaña electoral.

En mi artículo anterior cité el ejemplo histórico del famoso Protocolo de Rio de Janeiro, conflicto que fue avalado por Chile, Argentina y Estados Unidos, así como fue influenciado a través de la infame y cínica posición del gobierno venezolano del momento, situación que nos costó ceder aproximadamente el 50% de nuestro territorio y que sin embargo terminó supuestamente “hermandando” a nuestro país con el Perú, a través del famoso acuerdo de paz, suscrito finalmente por los presidentes Mawad y Fujimori.

¿Cómo se llegó a aquello? Simple, como resultado de una sagaz estrategia de la diplomacia peruana y por intermedio de las presiones a nivel internacional de parte de los países miembros de la ONU y la OEA, así como por la falta de experiencia de nuestro cuerpo diplomático de aquella época, así como por el “entreguismo” de parte de la clase política ecuatoriana, en general, de aquel entonces; misma que no supo apuntalar los postulados patrióticos tendentes a fortalecer su apoyo incondicional a una misma causa, esto es, debiendo haber dejado de lado sus ideologías y pensando solamente en una misma bandera…en un mismo escudo, en una misma nación. ¿Se dan cuenta…? 

Sabemos perfectamente bien que la experiencia es la mayor fuente como producto del conocimiento y que la historia quedará per se escrita sobre piedra.

Aquello nos obliga a dejar de lado nuestras ideologías y a entender que luego del paso del tiempo; mismo que bien o mal hayan trazado cada uno de nuestros presidentes, nuestro país nos pertenece a cada ecuatoriano, libre y soberano, y que por aquello, la lucha por días mejores debe ser lo prioritario.  Entonces…A pisar bien la cancha y enfrentar al opositor con dignidad, honor y sabiduría. 

Mientras tanto, “Pan y circo para el mundo”. Lamentablemente, un sector de nuestro país continúa reverenciando a los corruptos. Nuestro ecuador requiere madurar profundamente y unirse más que nunca. Necesitamos, casa adentro, una verdadera juventud intelectualizada y preparada a fin de involucrarse para desechar la podredumbre de una casta política perversa e ignominiosa, capaz de destruir nuestra patria sin la más mínima vergüenza. 

Dejo claro que; por estos graves problemas, censuro firmemente a los protagonistas del momento; por lo que jamás estuve, ni estoy en contra de la esencia del pueblo peruano; ni en contra de la esencia del pueblo mexicano.   

Mi señor padre me enseñó desde niño, que “…el ser humano puede perder todo en la vida…todo…incluida su fortuna económica; de ser el caso, sea esta grande, mediana o pequeña…todo aquello puede circunstancialmente perder…JAMÁS SU DIGNIDAD Y SU HONOR”…!!!!

En lo personal…me quedo con tan sabias reflexiones…



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2 comentarios

  1. Mientras este vigente la Constitución del 2008, cualquier consulta solo válida mas el instrumente responsable del actual estado de cosas que ocurren en el Ecuador, un Estado en disolución, un pueblo impactado y un territorio cercenado por los seis lados.

    1. Estimado Dr. yepez, gracias por su comentario. A pesar de las circunstancias, guardo un elevado nivel de optimismo por un final feliz parta nuestro país; esto es, en tanto y en cuanto, esta vez, nuestro cuerpo diplomático asuma con absoluta sabiduria cada uno de los pasos estrategicos a seguir ante los organismos internacionales pertinentes. Está claro que México está visto ante el mundo como un país fuerte y con tamaños espacios de influencias a esos niveles, pero no es una regla general que los gigantes son mas poderosos que los guerreros de talla normal. Confio en mi país. Saludos

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