29 abril, 2024

Ciertos programas televisivos

ME REFIERO EN CONCRETO A DOS:”LOS HACKERS DE LA FARÁNDULA” Y “DESAFIANDO A LA FAMA”. AMBOS SIN MAYOR CONTENIDO Y SON MUY POCO ARTÍSTICOS.

“Los Hackers”,se consideran “investigadores” de la vida íntima de los “famosos” (gente de la T.V.) y a través de sus comentarios nos enteramos de su vida íntima, inclusive con la correspondiente molestia de aquellos a quienes se refieren, obligándoles en ocasiones a retractarse.

El programa “Desafiando a la fama” es una mala imitación de programas internacionales, donde unas 20/25 personas (famosos/as), comparten una misma casa, con áreas separadas para hombres y mujeres, durante tres meses, sin opción a salir de la misma. Ya unas dos o tres se han retirado y unas dos o tres entre ellos mismos las han sacado del programa (eliminación).

Tiempo en el cual surgen amoríos entre las parejas (hombres y mujeres) y otras se “desparejan” (se pelan o se cambian de pareja).

No llegan al sexo explícito, pero si lo dan a entender, pues tanto los varones como las mujeres, se meten en las camas de quienes les gustan, empiezan con los “piquitos”, luego se meten debajo de las colchas y se ve movimiento eróticos. Algunas comentan entre ellas que si tuvieron sexo, pero de espaldas a las cámaras.

Se trata de un grupo etario de ente 25 hasta 65 años. Una de estas últimas “confesó” que estaba en amoríos con un jóven 30 años menor a ella. Otras parejas se bañan en el mismo baño, se enjabonan, pero se cambia de escena.Todo es pura imaginación.

Recuerdo que en la Asociación de Canales de T.V., existía el “Comité de Ética”, que autorregulaba la programación televisiva. Había canales de Tv. pequeños que completaban su programación diaria con programas de canales extranjeros donde si había sexo explícito.

Uno de los Canales de T.V., envió como su delegado a dicho Comité, a un sacerdote argentino, que había tomado los hábitos, después de enviudar y tenía dos hijos. En una de las sesiones del Comité, expreso su extrañeza por aquellos programas de sexo explícito, recuerdo su expresión. “No soy un sacerdotes que me horrorizo de ver el cuerpo de una mujer desnuda, pero si me molesta que tal programación se de en ese horario” (palabras más, palabras menos). Lo comprobé de regreso de Salinas, salía temprano en la mañana, ya vestido con terno para integrarme directamente al trabajo, pero paraba, donde MATEO, a tomarme un cafecito, para no dormirme en el camino (viajaba solo) y ahí donde Mateo, se estaba pasando en el Televisor de la tienda, dicho programa.

Cada Canal, tenía un una especie de Auditor de programas, que autorizaba o no el mismo para que salga al exterior o suprimía determinadas malas palabras, que en ciertas Telenovelas, expresaban sus actores principales o cubrían de negro ciertas escenas. No se si en la actualidad, exista tal auditoría.

En la actualidad, existe la compra de series o de telenovelas del exterior, donde presumo no podrán modificar su contenido, también existen la compra de espacios de T.V. (una o dos horas) y son estos compradores de espacio, los responsables de su contenido y de la publicidad con las que se autofinancian. Unos son de caracter político otros son de caracter deportivos. Los mejores programas de los canales de T.V., son sin duda alguna los noticieros, que informan de ciertos hechos que se dan en el país, al instante, así como las entrevistas matutinas, de media tarde, cerca de la noche o nocturnas, de mucho rating. Muy interesantes e ilustrativos para la teleaudiencia.

Gran parte de la programación de ciertos canales de T.V., la integran las telenovelas. Hay Turcas, Surcoreanas, Brasileras y Colombianas, que son las mejores por su narrativa, sus actores y sus temáticas. Las telenovelas mexicanas y venezolanas, otrora excelentes han decaído por su temática, ya no pegan como antes.

Ecuador ya no produce telenovelas, no eran malas de contenido, habían personajes maravillosos,la Abuelita Ángela, Tony Hana, Jorge Azín y otros/as, casi todos fallecidos, también había las estampas cómicas, las famosas, eran de Don Evaristo Corral y Chancleta, de gran audición que luego se convirtieron en programación televisiva. Había mucho interés del público en verlas y escucharlas.

En la actualidad hay un revivir del Cine ecuatoriano y de los programas sobre el tablado, muy buena actuación y contenido, de los que he asistido, pero les es muy difícil a los productores ecuatorianos autofinanciarse durante la filmación de sus contenidos. Se requiere una ayuda importante en lo económico de parte del Estado (Ministerio de Cultura), pero la crisis fiscal es grave y “no hay plata”, para tales auspicios y/o financiamientos.

Termino mis comentarios, expresándoles a los Medios Televisivos, que mejoren el contenido de sus programas y/o programaciones y al Estado ecuatoriano, que haga algún esfuerzo por contribuir económicamente con quienes creen que el Teatro y/o el Cine, tiene futuro en el Ecuador.

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