14 mayo, 2024

¿Nos estamos poniendo viejitos?

–Te estás volviendo viejo -me dijeron-, has dejado de ser tú, te estás volviendo amargado y solitario.

Y algo de verdad existe en esta afirmación, porque si influye el sector con el que hayas trabajado o lidiado en virtud de que gran parte de mi vida , trate más de 25 años con adultos mayores como procurador judicial del anciano hoy adulto mayor y en el libre ejercicio profesional con jubilados del IESS ,y últimamente lidiando con los medios de comunicación y los politiqueros y el sistema de justicia que no dejan de perseguirnos en estos tres últimos gobiernos y que tanto dañó han hecho al país … pero no es para tanto ,Yo no me siento viejo otra cosa muy diferente es que todos tenemos el problema demográfico las personas caminamos aceleradamente a la vejez y es complicado ,pero cuando me dicen viejo de cariño o de maldad siempre les contesto

No me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo sabio. He dejado de ser lo que a otros agrada para convertirme en lo que a mí me agrada ser, he dejado de buscar la aceptación de los demás para aceptarme a mí mismo, he dejado tras de mí los espejos mentirosos que engañan sin piedad, huyo de las condecoraciones de la vanidad

No, no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo asertivo, selectivo de lugares, personas, costumbres e ideologías. Ya no me junto con la gente envidiosa por ejemplo

He dejado ir a los apegos, dolores innecesarios, personas, almas, y corazones, no es por amargura es simplemente por salud mental…

Dejé las noches de fiesta por insomnios de aprendizaje, dejé de vivir historias y comencé a escribirlas, hice a un lado los estereotipos impuestos, dejé de usar maquillaje para ocultar mis heridas, ahora llevo un libro y el tren de vida que embellece mi mente aun que siga siendo incomprendido

Cambié las copas de vino por tazas de café, me olvidé de idealizar la vida y comencé a vivirla.

No, no me estoy poniendo viejo. Llevo en la alma lozanía y en el corazón la inocencia de quien a diario se descubre.

Llevo en las manos la ternura de un capullo que al abrirse expandirá sus alas a otros sitios inalcanzables para aquellos que sólo buscan la frivolidad de lo material.

Llevo en mi rostro la sonrisa aunque opacada por las arrugas y huelas faciales que se escapa traviesa al observar la simplicidad de la naturaleza, llevo en mis oídos el trinar de las aves alegrando mi andar.

No, no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo selectivo, apostando mi tiempo a lo intangible, reescribiendo el cuento que alguna vez me contaron, redescubriendo mundos, rescatando aquellos viejos libros que a medias páginas había olvidado y cuidando de mi nieta que es volver a vivir y soñar despierto

Me estoy volviendo más prudente, he dejado los arrebatos que nada enseñan, estoy aprendiendo a hablar de cosas trascendentes, estoy aprendiendo a cultivar conocimientos, estoy sembrando ideales y forjando mi destino, aunque los años no pasen en vano .

No, no es que me esté volviendo viejo por dormir temprano los viernes y los sábados, es que también los domingos hay que despertar temprano, disfrutar el café sin prisa y leer con calma un poemario o las cosas estúpidas de mis libros

No es por vejez por lo que se camina lento, es para observar la torpeza de los que a prisa andan y tropiezan con el descontento.

No es por vejez por lo que a veces se guarda silencio, es simplemente porque no a toda palabra hay que hacerle eco.

No, no me estoy poniendo viejo, estoy comenzando a vivir lo que realmente me interesa.

Sirvió de base para hacer este video el poema de Víctor Hugo, dramaturgo y novelista francés del siglo XIX y mis desvaríos en mis libros, videos y escritos en mi Trinchera

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