26 abril, 2024

Una desilusión teñida de realidad

El crecimiento poblacional supera consistentemente al crecimiento económico del país creando un déficit entre las necesidades de la sociedad y lo que el gobierno de turno, lo quiera o no, pueda cubrir. Los gobiernos han sido cuando menos incompetentes en sus políticas públicas, provocando crecientes carencias en el cumplimiento de los servicios generales requeridos por los contribuyentes, derivándose así una desastrosa proyección del devenir nacional.

La marcha del país encierra un permanente conflicto político con omisiones de toda índole y sin expectativas de resolver pragmática y determinantemente los problemas de fondo. Es indudable que más democracia del tipo que ahora experimentamos no resolverá absolutamente nada. Las seccionales exhibirán algunos agentes políticos (candidatos) que no están en la cárcel, no por falta de pruebas, sino por ausencia de institucionalidad. Este será el argumento más fidedigno de que nuestra clase política no tiene interés alguno en el país, excepto continuar lucrando del Estado mientras usa a los desfalcados electores con dicho propósito. ¿Podremos continuar así?

La colisión entre las promesas y los resultados irreversiblemente acabará con este mal llamado republicanismo. La posibilidad de terminar bajo el exclusivo poder de narcodemócratas es tan real como la corta mecha conductora del próximo estallido social. Las fibras de la cordura del poder económico deberán entonces pesar políticamente para reencauzar al Estado hacia opciones eventualmente amparadas en seguridad jurídica.

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1 comentario

  1. Tienes toda la razón y fue una de las causas por las que luché tanto porque se respete la integridad territorial del país. Defensa de la tierra y del agua.

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