4 noviembre, 2024

La ignorancia es atrevida

Días atrás un histérico de la sierra exteriorizó en redes sociales, su odio contra los líderes guayaquileños porque al terminar el paro, unos guayaquileños comentaron que debía crearse la república de Guayaquil y otros, tener el federalismo como sistema de gobierno. Ese “historiador” alabó a Bolívar y denigró a Olmedo, ofendió al cabildo de 1827, La Mar y otros. Acusó a los guayaquileños de acordarse del gobierno central cuando necesitan dinero. Se cree culto, pero no, sus insultos, lo contradicen.

Su saber de la historia es limitado, olvida que sin Guayaquil, la independencia de Ecuador no se hubiera logrado en 1822, habría tomado muchos más años. Los ejércitos se mueven cuando hay dinero para alimentar, vestir, movilizar y armar. Eso fue lo que dio el capital guayaquileño. En mi columna de historia he escrito los detalles en varias ocasiones. Las provincias serranas estaban quebradas. Bolívar criticó a Quito por haber contribuido muy poco.

Pretende el “historiador” comparar a Olmedo con Bolívar con el único propósito de hacerlo parecer insignificante. El único arrepentimiento de Olmedo fue tres meses antes de fallecer, en carta a Andrés Bello, le escribió que Bolívar había sido un vulgar dictador. Bolívar vivía arrepintiéndose; la última vez fue en 1829, cuando en carta a Juan J. Flores admitió su fracaso. Lo mencioné la semana pasada. A Bolívar sus más cercanos colaboradores le dieron la espalda por haber patrocinado la Constitución boliviana en 1826 que lo hubiera hecho presidente de por vida. Bolívar traicionó a Francisco Miranda a quien había visitado en Londres para pedirle ser presentado a los legisladores y ministros británicos y solicitarles apoyo económico para financiar la independencia. Así comenzó manchada su carrera libertaria. Olmedo nunca fue traidor. Bolívar fue el más ególatra de todos los precursores y próceres que he leído, incluyendo los de EE.UU. Solo hay que leer sus palabras en el brindis con San Martín.

Olmedo fue sencillo, sin poses. George Washington pudo seguir en el poder, pero declinó y se retiró a su hacienda. Hay más, pero no espacio.

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Los delitos y las visas

Todas las semanas los medios de comunicación informan sobre delitos en el país. Un ejemplo de lo que afirmo es el titular de un diario guayaquileño que señala que al menos 7 víctimas del famoso secuestro express denuncian violación. Ante todo esto nos preguntamos ¿Qué están haciendo las autoridades al respecto? ¿Existe algún control por parte de la Comisión de Transito del Guayas con relación a los taxis piratas? misterios, simples misterios. Por otro lado, es importante mencionar que el secuestro express es un delito importado, según los expertos de Colombia y Perú.

Al respecto, creo necesario realizar las siguientes precisiones:

5 comentarios

  1. Un hombre enfermo desde 1807, cuando por su vida disoluta, adquirió la tuberculosis en Europa, enfermedad que la padeció su madre, motivo para haber sido separado desde niño del alejamiento del amor maternal, fuerza anímica que influye mucho en la futura personalidad de un ser humano.
    Unido a Bolívar tuvo carácter prepotente, insultante, agresivo, todo lo cual desembocó en el proceso independentista de las naciones que decía «liberar».
    Guayaquil fue «tomado» por la fuerza militar, testimonio del bando dirigido por Bartolomé Salon el 13 de julio de 1822, nombrado (gobernador) Intendente de Guayaquil. Es decir, extranjeros venían a arrasar el proceso constitucionalista de Guayaquil: 1) Declaración del Nueve de Octubre de 1820; 2) Convocatoria para que las 25 territorialidades que eran parte de la provincia de Guayaquil, enviaran a sus delegados que, en número de 57, se reunieron para: 3) elegir a sus autoridades o junta de gobierno; y, 4) redactar y promulgar una constitución, es decir, cumplía con todos los requisitos mínimos de constituirse en un Estado Libre, para lo cual constituyó la División Protectora del Sur, cuya finalidad era liberar a Cuenca y a Quito, a costo de asumir todos los gastos de su mantención: armamento, vituallas y más.

    En su melomanía Bolívar por mandu militar, apoyado por su soldadesca desconoció todo el proceso constitucionalista y…, siendo extranjero, recién llegado fijando normas autoritarias. ¿De quién y de qué nos liberó? Arrasó todo un proceso sin que le costara nada ni en esfuerzos ni en costos.

    Por eso, en 1827, cinco años después de haber dicho que Guayaquil quedaba anexado a Colombia para «siempre», los guayaquileños no aguataban más, se mantenía un gobierno centrista desde Bogotá, lejos del puerto, se rebeló y Flores, general analbafeto nombrado por Bolívar como administrador del Departamento del Sur, nuevamente dictatorialmente nos denominó con aquello desconocido y olvidó que desde 1812 en la Constitución de Quito de 15 de febrero de ese año y luego en la de 11 de noviembre de 1820, ya se anhelaba la conformación del Estado Independiente de Quito.
    Flores con ansias del ejercicio del Poder, vino y arrasó el movimiento federalista que se pretendió establecer. Bolívar no fue estadista, no fue visionario geopolíticamente, no, fue un engreído y prevalido de sus conocimientos de autodidacta, nunca fue a una universidad que da disciplina militar e intelectual. Por eso su abuso e idealismo de ser él y solo él para dirigir a los pueblos. ¿Cuál fue la cosecha? Surgimiento de caudillos mediocres y hoy pagamos las consecuencias.

    OLMEDO, ¿quién fue? El prócer Olmedo sin odios ni venganzas todo lo aquilató en bien de su tierra: Mantuvo sereno silencio cuando fue atropellado sin reparar que era la máxima autoridad de Guayaquil, Bolívar no sabía ni quería saber, lo que era el respeto hacia una autoridad. Silenciosamente se alejó de su tierra, fue al Perú y ¿qué pasó? Elegido como diputado para la redacción de la carta máxima del Perú. Olvidó todo lo negativo que le había hecho Bolívar y le cantó a sus «proezas», luego con generosidad increíble lo llamó a desempeñar funciones, unas aceptó, otras rechazó para terminar convencido de que era un «hombre funesto».

    Nunca tuvo visión de estadista, fue guerrero y no sé hasta qué punto sea verdad aquel epíteto que Carlos Marx le indilgó: General de batallas perdidas.

    Como dice el autor de la opinión que me permito comentar, No hay espacio para enunciar las barbaridades que hizo solo en Guayaquil: pretendió ser nombrado dictador, pretendió y así lo hizo disponer bienes públicos de Guayaquil…

  2. Les recomiendo leer la carta que Simón Bolivar,ya enfermo, le escribió a Santander en 1824 donde emite su opinión sobre los quiteños y los guayaquileños. El único error del más grande guayaquileño de la historia J.J. Olmedo fue dejarse convencer de Bolivar para la creación de la Grancolombia, cuando estaba próximo a la conformación de la República de Guayaquil. ➡️

  3. Valioso recordatorio de la verdadera historia de Bolívar.
    Su paso por Lima, también fue inmoral y bochornoso.
    Le cupo el récord porcentual más alto de disminución de población de Venezuela producto de sus guerras.
    Eso sí, reconoció en Manuelita la belleza, inteligencia y valentía…. hechas mujer !

  4. Recomiendo que los jóvenes vean la película Camino a la Libertad para que conozcan el verdadero rol que jugó Olmedo, respaldado por la sociedad guayaquileña, en el proceso independentista que inició con la revolución octubrina en 1820 y culminó con la Batalla del Pichincha en 1822.

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