26 abril, 2024

Contraloría: casar o no casar

¿Debe la Contraloría recurrir los fallos dictados en estricto derecho por los tribunales de justicia? El máximo ente de control comete un error de principios cuando actúa de libre arbitrio y sin juridicidad en su ímpetu por indiscriminadamente casar sentencias pues no solo castiga maliciosamente al derecho procesal, incurre igualmente en innecesarios gastos al erario.

No se trata de defender lo indefendible; debe existir una clara línea divisoria entre lo que es derecho y su representación a través del debido proceso, y lo que simplemente no lo es. La Contraloría es culpable cuando intenta injustificadamente imputar al ciudadano del cometimiento de procedimientos irregulares o indebidos pues “la simple argumentación no puede ser aceptada como descargo de la responsabilidad” y cuando además “la ausencia de la documentación probatoria no permite establecer la veracidad del argumento”.

El país demanda una Contraloría independiente e incólume, libre de injerencias políticas y con funcionarios que actúen con solvencia jurídica en todas las instancias procesales. Es repudiable el existente interés político por hacerse de la misma, cual botín de presión y represión. El Consejo de Trujillo se asimiló a Celi y a quienes lo sustentaban; hoy es el turno de Almeida, irreversiblemente mediocre y manipulable. La Contraloría debería estar regentada interinamente por un ciudadano ejemplar que la depure desde sus entrañas y destierre toda intromisión política en un nuevo proceso de selección de su máximo rector. ¡Consulta ya!

Artículos relacionados

Copiar lo racional

Hace ya algunos años, por el inmenso volumen de automotores y por la estrechez de sus calles el Municipio de Quito se vio obligado a usar el régimen pico/placa, para limitar la […]

Cultura de prevención

La semana pasada tuve la oportunidad de viajar a Canadá, específicamente de visitar la Universidad de Regina, ubicada en el pequeño poblado del mismo nombre. En esta hermosa labor de ser educador se exploran permanentemente nuevas oportunidades para los estudiantes y la firma de un convenio entre el centro de estudios mencionado con la empresa ecuatoriana EUROLINGUACORP fue la oportunidad.

Durante el trayecto se dispone de tiempo para reflexiones profundas a partir de lo que se vive, por ejemplo, resulta notorio la escasísima preocupación de los canadienses y hasta de los norteamericanos por la presencia del “cuco” –como aparentemente podría llamarse al famoso virus A H1N1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×