2 mayo, 2024

TAME Vs. FF.EE. E.P.

Ya hemos escrito sobre este tema, creo sinceramente que el Ecuador no puede disolver su empresa Bandera del Ecuador. La solución está en las Leyes vigentes y se puede convertir, a TAME, sin costo, para el Estado ecuatoriano, en empresa privada. Liquidarla le significaria al Estado, la BICOCA de $1.500 millones de dólares (???) + la devolución de los boletos sobrevendidos.

Solo sugiero cambiarle el nombre: “TRANSPORTES AÉREOS MERCANTILES ECUATORIANOS: TAME S.A.”. Y punto.

El Ferrocarril ecuatoriano, es la obra pública más icónica del Ecuador. Es parte de su historia Republicana. Iniciada en el TRAMO de Eloy Alfaro-Duran, hasta Milagro, por el Dr. Gabriel García Moreno y concluida hasta la ciudad de Quito por el General Eloy Alfaro.

Esta empresa bien podría convertirse en una empresa de Economía Mixta y bien podría mantener EL ESTADO ECUATORIANO, una mayoría accionarial, para manejar eficientemente, con el sector privado, esta “nueva” empresa. Así de sencillo.

También recomiendo un cambio de nombre: “TRASANDINA de PASAJEROS y CARGA del Ecuador, C.E.M.” TRANSPACA C.E.M.,( Compañía de economía mixta), con énfasis en el Turismo.

Liquidar esta empresa, significa dejar sin trabajo a cientos de empleados y obreros ferroviarios, dejar abandonadas unas, -por lo menos- 100 estaciones del ferrocarril a lo largo de esta vía de unos 500 km., aproximadamente, hasta Quito, más un ramal hasta Imbabura, más un ramal a Cuenca (unos mil km. de rieles y demás estructura ferroviaria).

Significaría desmantelar TALLERES MECÁNICOS excelentes, en Durán, Riobamba y Quito y a lo largo de la vía, otros más etc, etc.

¿Cuál ha sido la razón histórica, para llevar a los ferrocarriles del Estado, a la quiebra?. Una sola. El interés de los GREMIOS DE LA TRANSPORTACIÓN TERRESTRE de pasajeros y carga del Ecuador.

En las décadas anteriores al siglo XXI, los Ministros del Transporte, tan pronto se presionaban, declaraban: “Rehabilitaremos los ferrocarriles”.

De inmediato, los gremios del transporte de pasajeros y carga, solicitaban una AUDIENCIA, AL MINISTRO.

Nunca más se volvía a tratar del tema (???). ¿Raro No?…..

El ex Presidente Correa, si creía en los ferrocarriles del Ecuador, pero, solo en el aspecto turístico. Así es hasta la presente fecha.

Sería inhumano, dejar sin trabajo y sin ingresos a cientos de poblaciones que a lo largo de la vía férrea ecuatoriana, han vivido, de esta actividad ferrocarrilera. Incluidos, Hoteles, Hostales y Pensiones, que se abrieron e inauguraron gracias al movimiento ferrocarrilero del Ecuador. Si se trata de una “recomendación” del FMI. Habrá que hablar con ellos y venderles estas nuevas ideas.

Las Empresas ferrocarrileras de los EE UU, (USA), por años, se manejaron con presupuestos deficitarios, pero se mantienen en la actualidad, por razones superiores, a las meras “utilidades” económicas.

Sólo los europeos, han podido obtener utilidades, productos de la actividad ferrocarrilera, a través de toda Europa. Pero, en Europa, el ferrocarril no es barato, Además, tienen planes turísticos, que se adquieren en el exterior -países de origen- con cuya tarjeta, pueden utilizar el ferrocarril por toda Europa, por un tiempo determinado, entiendo hasta 31 días. Así de fácil.

El país, vive en la actualidad, la afectación de VARIOS VIRUS, el peor de todos los VIRUS de la Corrupción!!!

Que no sea este “viejo virus”, -el de la corrupción-, el que se ha introducido en escarnio de la existencia misma, de estas dos ICÓNICAS empresas públicas ecuatorianas!!!

Las autoridades del Transporte, de Economía y de Bienestar Social, tienen la palabra.

LO DEMÁS, (razones), ES EL “CUENTO DEL GALLO PELÓN”.

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Solemos decir o al menos hemos escuchado decir: “el hábito no hace al monje”; tal afirmación se deriva del tipo específico de traje que usan algunas comunidades religiosas. Tal traje es una demostración externa, dice que esa persona pertenece a alguna comunidad, pero, poco puede decir que como es esa persona en realidad, respecto a sus obras, pensamientos, palabras y omisiones.

Al decir “el hábito no hace al monje”, también podemos entender de que por mucho que se realice una práctica determinada eso no es garantía de que lo que se está haciendo sea lo correcto. Simplemente es un hábito, que puede incluso ser completamente errado o perjudicial.

Traigo a consideración el tema, más que para profundizar en el comportamiento moral de las personas, para reflexionar acerca de la acertada acción profesional en diferentes campos. Sobre todo porque parece querer entrar en boga la corriente de que no es necesario ser profesional en algo para saber realizar bien dicha actividad.

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