7 diciembre, 2024

Gerontofilia

Quién no ha escuchado aquella afamada canción de José José titulada “40 y 20”? Hoy resulta que esa diferencia de edad va más allá de lo romántico e inclusive algunos la consideran una enfermedad llamada gerontofilia. La palabra proviene del griego geron (anciano) y philie (amor), y se dice que consiste en la búsqueda de una pareja sexual mucho mayor de su edad.

La gerontofilia está clasificada dentro de las parafilias y se refiere a comportamientos sexuales diferentes de los normales. Tiene dos variantes: alfamegamia, que es la atracción por un hombre extremadamente mayor y la matronolagnia, la atracción hacia una mujer extremadamente mayor. Esta patología no esta socialmente aceptada en muchos países, pero en Europa tiene ya cierta aprobación. Sin embargo, nos preguntamos ¿cómo se llama la patología del muy mayor a quien le gusta la extremadamente joven? No hay respuesta concreta.

El verdadero problema está en el “doble sistema de valores sexuales”, uno para hombres y otro para mujeres; el hombre sí puede, la mujer no, pues si a una mujer joven le gusta un hombre 20 años mayor, ella es una enferma, pero si a ese mayor, le gusta una mujer 20 años más joven, él es el “Gran Cacao”, un “gran bacán”. ¿Discriminación en las patologías?. La WAS (Asociación Mundial de Sexología) no apoya estas discriminaciones y rechaza toda referencia a las perversiones.

No puedo estar de acuerdo con estas nuevas parafilias, pues a juicio de muchos, esa atracción a las personas mayores puede provenir de la admiración, de su inteligencia, de su calma y experiencia, que con frencuencia le son ajenas a nuestros contemporáneos. Se dice también que la mujer madura más rápido que el hombre y que la nieve en el cabello es solo producto de la experiencia. Más allá de la edad cronológica, muchas veces ni el uno ni la otra han logrado la madurez esperada y enfrentamos los problemas de siempre. ¿Será patología o un invento más de los expertos?

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En diciembre apareció un reportaje en un periódico importante de Colombia donde se hizo un análisis de Guayaquil. Los resultados que este análisis arrojó fueron en extremo positivos. Se resaltó el cambio radical, la evolución por la que ha pasado nuestro Puerto Principal, se habló de la limpieza, del orden, de la belleza; se la llamó ‘El mejor ejemplo de un cambio extremo’. Se dijo que hasta la ONU nos había felicitado y, al contrario de lo que dicen los negativos, se dijo que estos cambios no son solo estéticos, sino que han ido de la mano con la formación de una cultura urbana.

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