11 noviembre, 2024

Lo Mejor

Podemos definir lo mejor como aquello que hemos elegido bien y produce bienestar en mí y mi alrededor. En otras palabras es una elección bien hecha, una decisión fundamentada, es una opción por la vida que yo la concretizo cuando sé elegir mi carrera, mi pareja, mi mejor candidato no para inflar mi ego o mi narcisismo, sino para defender y promover la vida en todas sus dimensiones. Es un arte, requiere de intuición, motivación, fe, como de técnica, razonamientos, riesgos, ponderaciones.

Una buena decisión se basa en un buen discernimiento. Es saber escuchar la voz de mi conciencia, no los gritos y ofertas que me vienen de fuera, ni tampoco de mis intereses, miedos o pulsiones. Discernir para decidir es dejar que la conciencia tome el control de nuestro interior y el parámetro de nuestras decisiones. ¿Cómo escuchar la voz de la conciencia? Cuando distingo criterios para decidir y poder actuar. Esos criterios son los valores. Los valores son cosas positivas, son elementos que tienen bondad y son reconocidos como tales por la persona y la comunidad.

La opción por la vida es el requisito y el criterio para elegir bien. Tomo algunas consideraciones del P. Carlos Cabarrús SJ (Aprender a discernir para elegir bien, en: “14 Aprendizajes vitales”, DDB, Bilbao, 1998, p. 25ss). Este optar por la vida se puede traducir en cinco actitudes básicas.

TRABAJAR EQUILIBRADAMENTE SABIENDO DESCANSAR. Vivimos una sociedad que nos hace adictos al trabajo y a la actividad cronometrada. Trabajar equilibradamente es la capacidad de poder reponer esa fuerza de trabajo. Es decir, darnos el descanso y los nutrientes necesarios a nivel físico, psíquico y espiritual.

CONSTRUIR EL AMOR: es sinónimo de “hacer el amor”, pues implica entrega, donación, gozo, una dosis grande de confianza, una autoestima alta. Pero al hablar de construir se amplía el horizonte, se irradia vida.

SER ABEJAS: significa no ser ”moscas” que revolotea sobre el estiércol, que lo lleva de una parte a otra. Ser colibríes, que capta lo mejor del néctar de las flores. Mejor ser abeja que extrae lo mejor de las flores y produce miel, algo sano para todos.

CAPACIDAD DE DIALOGAR Y PERDONAR. Dialogar no es un mero proponer ideas o discutirlas. Es ponerse en los zapatos del otro, en su piel, tratar de sentir lo que el otro siente. Es escucha empática. Unido con la capacidad de perdón, saber expresar mi cólera, hacer balance de la situación, ver con ojos nuevos. Es ver a otro desde el cariño que Dios me tiene. Esto me hace disponible y dócil a la verdad, a saber elegir.

UNA BUENA AUTOESTIMA. Son voces que hablan de nuestra aceptación personal, integrar lo negativo, asumirlo y superarlo desde mi interior. Esto me hace capaz de reconocer lo bueno en los demás, perdonar errores de otros.

Lo mejor será aquello que me hace feliz a mí y a mi alrededor. Lo mejor para nuestra ciudad, provincia y país será aquello que yo decida fruto de un discernimiento y no dejarme llevar por interés o conveniencias. ELIJAMOS LO MEJOR.

PARA PENSAR

¿CÓMO SABER QUÉ ES LO MEJOR?
Cuando sé discernir y elegir aquello que produce vida.

¿CÓMO DISCERNIR BIEN?
Cuando escucho la voz de la conciencia en los criterios y valores

¿CÓMO OPTAR POR LA VIDA?
Cuando equilibrio fuerzas entre trabajo y descanso, construyo amor, soy abeja, dialogo y perdono, tengo sana autoestima.

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