2 mayo, 2024

El megalómano…

La megalomanía es una enfermedad psiquiátrica que se caracteriza porque el individuo que la padece tiene la convicción de que todo lo que dice, piensa o hace es grandioso.

Es sufrida por individuos vanidosos con un sobre valorado ego que tienen un marcado complejo de superioridad.

El megalómano siente desprecio por los demás; los ve como seres inferiores.

Es tan grande su egolatría, que se refieren sarcásticamente contra todo ser que no sea él mismo. En su interior es un medroso que oculta un verdadero complejo de inferioridad y como mecanismo de defensa de su debilidad; agrede.

En otras palabras, en su interior es acomplejado, frustrado y miedoso. Por el miedo a ser superado, ridiculiza a todo ser del que se sienta amenazado. Con sus acciones lesiona a todos los que él cree que le son una amenaza para su ego.

Según las teorías psicoanalíticas todo megalómano es un Narciso. Para esta corriente científica los narcisos están enamorados de sí mismo. El término Narciso proviene de la mitología griega. Esta narra la historia de un ser tan hermoso, que se pasaba contemplándose extasiado en el reflejo de las aguas de un lago. Estaba tan embelesado de si mismo, que hacía caso omiso de la gran cantidad de hermosas ninfas a su alrededor que libidinosamente querían copular con el, pero no lo conseguían porque narciso solo estaba enamorado de sí mismo.

Según Sigmund Freud todo Narciso es homosexual. Es un miedoso que necesita rodearse de estúpidos relativos para que lo adulen y así retroalimentarse en su grandeza.

Según el tratado de psicopatología de Vallejos Nájera, la estupidez relativa es un cuadro que describe el hecho de que un estúpido relativo siempre necesita de varios estúpidos relativos para que lo adulen.

La personalidad del megalómano está descrita en la psicopatología psiquiátrica. Los que la padecen han crecido en una vida llena de resentimientos. Generalmente han sufrido la ausencia de uno de sus progenitores. Es muy frecuente la asociación del suicidio del padre o la madre, como factor condicional de un trauma psicológico determinante que genera este fenómeno.

Los complejos forman parte de su patológica personalidad y van condicionando a la agresividad como mecanismo de defensa para evitar que su miedo interno se descubra.

La dinámica de este proceso se da de la siguiente manera: primero existe el trauma psicológico, luego vienen los resentimientos, a continuación se forman los complejos, luego aparece el miedo y finalmente aflora la agresión como mecanismo de respuesta para ocultar toda la cadena previa.

Los megalómanos son seres con mucho despliegue de actividad física. Cantan, bailan y aparentan ser muy simpáticos. Sonríen constantemente y tratan de ser el centro de atención de todas las circunstancias, pero sin permitir a nadie que se pueda lucir en ese mismo espacio.

Como siempre están rodeados de estúpidos relativos o lambones, se convierten en falsos líderes que por su fogoso temperamento arrastran a los demás. Su fuerza vital obliga a quienes los rodean a no emitir opiniones porque de lo contrario, la ira que el megalómano desarrolla contra sus enemigos se vuelve contra quienes osaron contradecirlo.

El megalómano no admite cuestionamientos. Las personas giran en torno a sus deseos.

Su ascendencia está basada en la falsa convicción de que son seres destinados para realizar hazañas de grandeza.

No admiten una discrepancia con los que no piensan como el. Recurren a cualquier artimaña lícita o ilícita para eliminarlos. Son muy emotivos; tienen una actitud histriónica.

El maestro Agustín Caso define por histriónicos a las personas cuya forma de expresión se caracteriza por el dramatismo que ponen en todo lo que hacen. Pueden reír con sorprendente facilidad, para inmediatamente agredir a quien ellos creen que son un peligro para sus fines. Tienen un pensamiento caracterizado por una ideación paranoide.

Según el tratado de psicopatología de Miguel Palacios, los paranoicos son sujetos convencidos de que todo aquél que no piense como él, lo quiere dañar. Tienen ideas de daño, perjuicio y persecución. Están convencidos de que tienen enemigos ( Reales o imaginarios ), que quieren matarlos o perjudicarlos. Piensan que todos están en permanente complot en su contra. Asumen el papel de víctimas o perjudicados para justificar la ejecución de su venganza, que es una forma solapada de disfrazar el miedo que le dan sus adversarios.

También padecen de diátesis explosiva.

Según Henry Hey, la misma consiste en la manifestación explosiva de una reacción agresiva desproporcionada en relación al insuficiente estímulo que la desencadena. Es decir, el megalómano por cualquier causa pequeña desarrolla exabruptos de agresión sin proporción a la causa. Si se encuentra reunido con varias personas, reaccionará violentamente agrediendo, golpeando o expulsando del lugar a quien crea que le ha faltado el respeto.

Los megalómanos constituyen un peligro para la sociedad. Son una terrible amenaza para el sistema de convivencia si manejan algún tipo de poder.

A mayor poder; mayor daño causado. Imponen por la fuerza sus ideas y someten a los que lo rodean y se dejan. Como no hay forma de controlarlos, en algún momento también arremeterán contra quienes están a su lado. Por sus ideas paranoides; los eliminará.

La principal característica de la megalomanía es que no tiene cura. No existe tratamiento psiquiátrico, psicológico, farmacológico, hipnótico, quirúrgico, clínico, de medicina alternativa, magia o de cualquier clase que pueda controlar y peor curar a quien tiene este problema.

Si bien es cierto que el megalómano de alguna manera se hace daño por su padecimiento, es mucho más cierto que mayor es el daño que por su padecimiento ellos le causan a los demás.

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La franquicia chavista

Conversando con un amigo venezolano en una reunión a la que asistimos, compartíamos las experiencias que vivimos con nuestros respectivos gobiernos. Íbamos comparando los hechos ocurridos en Venezuela con aquellos ocurridos en Ecuador los que se han ido dando con una similitud asombrosa, pero con una gran diferencia en su velocidad. Lo que a los venezolanos les ha tomado diez años a los ecuatorianos nos ha tomado dos.

En eso el amigo me hizo un comentario que esclareció totalmente el panorama que se vive no solo en Ecuador, sino también en Bolivia, Nicaragua, Paraguay y parece que prontamente en El Salvador. El comentario fue: “Lo que no se da cuenta la gente es que lo que está sucediendo en América latina es que se está implantando la franquicia chavista de un neo socialismo autoritario y egocéntrico”. Me dejó frío con su lógica tan clara y certera.

No hay comentarios

  1. Al que le cae el guante que se lo chante. No mas comentarios es suficiente, porque al buen entenededor pocas palabras.

  2. Este es el tipo de análisis clínico que le he estado pidiendo desde septiembre del 2006. Esa fecha es fatídica; porque a partir de allí el personaje que nos ocupa, embauca a los ecuatorianos diciendo una cosa, hasta llegar al ansiado poder y realizando otra una vez sentado en el trono.
    Hay que leer y releer la enciclopedia para tontos -Wikipedia- para saber a qué engaños me refiero.

    Son personas extremamente peligrosas.

    Su descripción detallada de esa terrible patología, es precisa. Está llena de informaciones que nos permitirá mejor desnudar a ese psicópata.

    La descripción que mejor se adapta a ese tipo de pacientes es la de: Perverso-narcisista.

    Es espeluznante lo que nos está ocurriendo a los ecuatorianos.

    Los hombres de blusa blanca deberían recogerlo, y llevárselo a una institución especializada en enfermedades mentales. La pregunta es: ¿Cuándo?

  3. Estimado Dr. Ya que parece dominar los perfiles psicologicos , sería tan amable de escribir en su proximo articulo sobre los individuos que viven sufriendo , con complejos de inferioridad , frustrados , amargados y con envidia de aquellos que son exitosos en la vida y en sus actividades profesionales y públicas.
    Gracias por la atención a la presente.

  4. Una apreciación muy certera en cuanto al diagnóstico del personaje que nos «ocupa», pero creo que se está sesgando un poco por la antipatía personal del autor del artículo, fuera de esto , repito acertado el diagnóstico de esta ENFERMEDAD ICURABLE.
    Saludos
    Iván

  5. wow no sabia de esto hasta que me toco una jefa que totalmente idéntica a lo que explicó, nunca supe como afrontarla solo se me ocurrió ignorarla y prestarle poca atención.

  6. Estoy muy interesado en el maltrato psicológico y en sobre todo en la violencia verbal. Puede que me equiboque, pero personalmente creo que si que puede haber una cura, aunque solo en los casos en los que la megalomanía no sea muy fuerte, y el sugeto sea consciente de que tiene un grave problema que hace daño a los demás y a si mismo.

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