26 julio, 2024

Mi forma de querer

Amarte es una eclosión que calcina mis adentros.
Lo que llevo debe revelarse para darse por urgir.
Es un volcán de sensaciones que obnubila mis sentidos.
Un desasosiego que reclama el sometimiento de tu entrega.
Profeso por ti un sentimiento salvaje; brutal,apasionado.

Una conmoción iniciada por su propia intensidad.
Es el agregado de un total; una turbación que convulsiona.
Mi amor es mucho más que mi razón.
Un propósito mayor que la fundamentación de mí vivir.
Es el sin sentido del sentir que me grita por salir.

Me es tan necesario como el aire para respirar.
Es un desenfreno que se calma cuando calmas mí pasión.
Una hoguera que se abrasa con un fuego inextinguible.
Un inconsciente dominando mi conciencia.
Es el amarte de una entrega sin frontera.

Mis sentires se cunden con vigores de furor insospechable.
Todos mis ardores perseveran para seducir tu vientre.
Termino en paroxismos derramados que no pueden ser calmos.
Mi sentir es el complemento de un completo.
Un frenesí que sobrepasa los sin controles del querer.

No concibo mis estremecimientos sin sus prisas para ti.
Vivo el frenesí que me da mí identidad.
Albergo sensaciones que confluyen a romper silencios.
Necesito poseerte para hurgar en tus olores.
Te veo con los ojos del sentir; del percibir.

Debo saciar en tus entrañas la desesperación de misalvaje instinto.
Tengo que fraguarme con tu cuerpo en una música sin tiempo.
Traigo urgencias que se hierven de impaciencias.
Mi sentir está preñado de una irrealidad sin calendario.
Mi amor se hospeda donde el arrebato es más importanteque vivir.

Ardo en una brasa que se combustiona para ti.
Solo respiro mi respiro si respiro tú respiro.
Voy loando con el canto de un eco enmudecido.
Soy un dar y provocar; un proceder y suceder.
Te deseo con el hambre del tener; del pretender.

Soy un ruido amordazado que pregona los susurros quedos.
Sobrevivo en la excitación de mis ansias por cumplir.
Te grito desde los silencios más ruidosos.

Mí frenesí es incontrolable; inagotable, inenarrable.
Es la sinrazón de los te quiero que no te puedo decir.

Artículos relacionados

Daniel León Borja (I)

Me ha dado pena, al buscar algunas poesías de Daniel León Borja, encontrar tantos errores en Google. Quizás el pasillo más melancólico de Francisco Paredes Herrera,, lleva la letra del poema Un triste despertar, que fue escrito por él, si no me equivoco. En algunas páginas, sale como autor de la lertra Carlos Arturo León Borja. Como colaboración en la página de Gardel, Oscar Jaime Lema T., pone esta canción como Letra de Paredes y Música de Silva y escribe: Durante toda mi vida creí que esta hermosa obra era de un compositor colombiano, ya que entre nosotros fue interpretada por “El dueto de antaño.” Vale la pena rectificar esta información y dar al César lo que es del César.

Daniel León Borja fue un brillante riobambeño, cuyo nombre lleva hoy una de las más importantes avenidas de la Ciudad de Riobamba. Pasó su juventud en Guayaquil, estudiando Medicina en la Universidad estatal de Guayaquil, donde fue un magnífico estudiante, extraordinario compañero de estudio de varios amigos que hizo en Guayaquil y, al terminar la carrera, regresó a su natal Riobamba, donde fue un destacado profesional y hombre de bien.

Algunas canciones y una Canzonetta (1/2)

Para seguir con Buesa, quiero presentar ahora, algunos de sus poemas que presenta como canciones y una canzonetta.

Es de destacar el estilo metafórico del autor y su facilidad de versificación. ¿Su tema? ¡Siempre el amor!

Disfrutemos de estas poesías de José Ángel Buesa:

1 Canción Del Amor Prohibido

José Ángel Buesa

Solo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvió,
ni cuanto amor esconde mi gesto indiferente.

Solo tú y yo sabemos porque mi boca miente,
relatando la intriga de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío…
y aun nos arde en los labios algún beso reciente.

Solo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.

Y así son dos orillas tu corazón y el mío,
porque, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×