26 abril, 2024

Adiós Abuelo

Entre las poesías de las que, al menos yo, no conozco al autor, está esta joya argentina que se titula “Adiós abuelo” que es una tierna despedida a un abuelo maravilloso.

Adiós Abuelo

Adiós abuelo y perdón
porque a pesar de haberte tenido
conmigo, nunca he pasado
tanto tiempo como hubiese podido
y a pesar de haberte querido
siento pena de no haberlo demostrado.

Adiós abuelo y perdón
porque a pesar de lo que me enseñaste
y el amor que me has brindado,
no he cumplido los objetivos
con los que alguna vez soñaste.

Adiós abuelo y gracias
porque me dejaste el mejor legado:
una familia grande y hermosa
a la que siempre he amado
que mantuviste unida a través de los años
bajo tu mirada cálida y cariñosa.

Adiós abuelo y gracias
por todo cuanto me diste
por tu semblanza y tu convicción
tus valores y tus matíces
que formaron lo que hoy soy
y que de orgullo me revisten.

A Dios abuelo le pido
que te guarde un lugar consigo
porque ya no serás mi abuelo
mas sos un Ángel del cielo
y a aunque me falte un trecho en la vida
te quiero encontrar con un gran abrazo
cuando estemos juntos en el regazo
del Padre Grande del Cielo.

Adiós Abuelito, adiós
hasta ese soñado día
en que entrarás en mi vida
nuevamente con tu amor.

Adiós abuelo nos diste
ejemplo de amor y vida,
de honradez y de hidalgía
y que mucho nos quisiste.

Anónimo

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Delirio en Talara

Me permito copiar los datos del contexto histórico de este poema de Jorge Wagner Velasco, investigados por su sobrino, mi amigo, colega y compañero, el Dr. Guillermo Wagner Cevallos:

“Este poema, dedicado a la memoria del Teniente Gustavo Ledesma Vásquez, nacido en Guayaquil, miembro de las guardias Nacionales, heroicamente fallecido el 23 de julio, en la primera ofensiva del Perú, en la llamada Batalla de Zarumilla, fue escrito el año de 1941, inmediatamente después de la Convención de Talara, donde se acordó la separación de fuerzas con una zona desmilitarizada de algunos kilómetros, pero con la Provincia de El Oro ocupada y la amenaza de atacar Guayaquil y Cuenca. Fue inspirada por la trágica derrota de nuestras armas, pese a la heroica actuación de nuestros combatientes que lucharon en condiciones de desventaja numérica y de armamento y la posterior ocupación de la Provincia del oro, parte de Loja y las guarniciones ecuatorianas de la Amazonía a partir del 29 de julio, cuando habíamos mantenido un alto al avance enemigo. Este ataque sorpresivo y contrario al Derecho Panamericano y a pesar del acuerdo del cese de hostilidades, con la garantía de Estados Unidos, Brasil y Argentina, firmada el 26 de julio, se dio, en un estado de agotamiento de las fuerzas ecuatorianas, huérfanas de refuerzos y de parque y confiadas en el respeto al alto al fuego.

El Bhagavad Gita

También conocido como la canción Divina de Dios. Es un precioso poema Hindú. Vale la pena leerlo y meditarlo:

“¿Por qué te preocupas sin motivo?
¿A quién temes sin razón?
¿Quién te podría matar?
El alma no nace, ni muere.
Cualquier cosa que pase, pasará por tu bien;
lo que esté sucediendo, está sucediendo para bien;
lo que vaya a pasar, también pasará para bien.
No debes lamentarte por el pasado.
No debes preocuparte por el futuro.
El presente está sucediendo…
¿Qué pérdida te hace llorar?
¿Qué has traído contigo?
¿Qué crees que has perdido?
¿Qué has producido?
¿Qué piensas que se ha destruido?
No has dado nada,
no has traído nada contigo,
cualquier cosa que poseas, la has recibido aquí.
Cualquier cosa que hayas tomado, la tomaste de Dios.
Lo que sea que hayas dado, se lo has dado a Él.
Llegaste con las manos vacías y regresarás con las manos vacías.
Cualquier cosa que poseas hoy, pertenecía a otra persona el día de ayer
y pertenecerá a otra el día de mañana.
Erróneamente has disfrutado de la idea de que eso te pertenece.
Esta falsa felicidad, es la causa de tus penas.
El cambio es la ley del universo.
Lo que consideras como muerte es en realidad vida.
En cualquier momento puedes ser un millonario
y en el siguiente puedes caer en la pobreza.
Tuyo y mío, grande y pequeño; borra esas ideas de tu mente;
Entonces todo te pertenecerá y serás dueño de todo.
Este cuerpo no te pertenece, tampoco eres de ese cuerpo.
El cuerpo está hecho de fuego, agua, aire, tierra y éter,
y se volverá a convertir en estos elementos.
El alma, mientras tanto, es permanente.
Dime entonces: ¿Quién eres tú?
Dedica tu ser a Dios. Él es el único en el que debes confiar.
Quienes conocen esta verdad son para siempre
libres de temor, preocupación y dolor.
Hagas lo que hagas, hazlo como una ofrenda a Dios.
Esto te llevará a experimentar la alegría, la libertad y la vida por siempre.”

No hay comentarios

  1. Es maravilloso recordar viejas poesías que no hemos visto/oído/leído en décadas.
    Extraño las de Rafael Pombo,que hace unos meses usted nos la recordó!
    -Gracias Doctor!

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