3 mayo, 2024

Microcuentos

Érase una vez un abismo que se vistió de astros y se llamó cielo.
El sol abrazó a la luna y le dijo: No haremos el amor, haremos las estrellas.

Érase una vez una lágrima que se durmió sobre una nube y despertó lluvia.
La lluvia, al llorar sus penas, creó un hogar para las ballenas.

Érase una vez un suspiro que se coló entre un par de labios;
Entró como anhelo y salió como beso.

Érase una vez la historia de un pensamiento.
Fue tejido por finas manos y se convirtió en mandamiento.

Érase una vez una flor que se dejó seducir por una espina;
De tanto enjugar sus heridas se convirtió en poesía.

Érase una vez un ostentoso barco
Que mandó a construir el mar sólo para poder navegar.

Érase una vez un joven deseo
Que de tanto empeñarse se convirtió en apego.

Érase una vez una montaña que se mudó a la Tierra.
Al no encontrar el amor, se conformó con un corazón de piedra.

Érase una vez la historia de un hombre solitario.
Quería sepultar viejos rencores bajo el manto de nuevos amores.

Érase una vez la historia de una mujer hermosa.
Vendió su belleza por un puñado de rosas.

Érase una vez un alma pura que cayó prisionera de un miserable cuerpo.
Desde entonces anhela ser rescatada,
Y de la infame amalgama verse emancipada.

Érase una vez un microcuento sobre la existencia;
Escudriñó las palabras hasta dar con su esencia.

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Te recuerdo madre
Protegías a los tuyos con fervor
Con un amor altruista
Velabas por tus hijos y los hijos de tus vecinos

No hay comentarios

  1. Me encanto la comparacion y la lirica usada….
    Hace tiempo que no leia algo que en verdad me volviera a el pensamineto absatracto y a generar sueños.
    Me ha gustado mucho , mis felicitaciones a el autor….

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