26 abril, 2024

¿Nos creerán tontos?

El Código Penal vigente para los ecuatorianos, pero no para la fiscalía (¿serán extranjeros?) establece un delito en el Capítulo VI que se denomina “El prevaricato” especialmente los numerales 4 y 5 que establecen: “Los empleados públicos de cualquier clase que ejerciendo alguna autoridad judicial, gubernativa o administrativa por interés personal, afecto o desafecto a alguna personas…!

Y el 5 “los demás empleados, oficiales y curiales que, por cualquiera de las causas mencionadas en el numeral primero, abusando dolosamente de sus funciones, perjudicando a la causa pública o a alguna persona…”

Cometieron este delito flagrante mediante un extenso remitido publicado el 19 de enero del presente año en el diario “El Comercio” los fiscales provinciales, directores nacionales, asesores y funcionarios de la Fiscalía General del Estado a nivel nacional; sostuvieron que era una adhesión al jefe, lo cual es falso, puesto que se presentaron como testigos presenciales de un accidente fatal, tergiversando la verdad y los hechos, así como a los auténticos testigos presenciales. Pretendieron invalidar a las personas que estuvieron en el lugar de los hechos, refiriéndose a su nacionalidad (Colombia y Cuba) y afirmando que “uno de los cuales registraría antecedentes penales”(sic).

Presentaron una narración totalmente falsa y como si desde los escritorios de las distintas fiscalías del país hubieran visto en primera fila el accidente. Hay algunas partes del remitido que resultan muy interesantes y un reto a la imaginación: …procedió a atender a la víctima; realizó simultáneamente varias llamadas telefónicas”(sic) ¿cómo se realizan llamadas simultáneas desde un celular? A lo largo del remitido podemos encontrar una serie de falsedades sacadas de la febril imaginación de quienes tenían la obligación moral y ética de guardar silencio hasta que la investigación establezca los hechos, recurriendo a los principales testigos y a varios recursos legales. Y así como, un chofer-guardaespaldas asumió la culpa de: invadir un carril prohibido, circular a una velocidad tan grande que lanzó a la víctima a una gran distancia, sin mencionar la utilización abusiva de vehículos oficiales para asuntos personales quien no es ni siquiera, funcionaria; una funcionaria de la fiscalía, Dra. Blanca del Hierro Beltrán asume la responsabilidad del remitido.

Tanto más, que personas como el actual fiscal encargado, Dr. Alfredo Alvear, sostiene que no firmó, con lo cual se comete otro delito de suplantación de personas y se contenta con afirmar que ha renunciado a la Presidencia de la Asociación, cuando debería estar enjuiciada penalmente junto con los verdaderos firmantes que han tenido una habilidad telepática fuera de todo lo conocido hasta el momento al afirmar haber presenciado detalles de hechos ocurridos a distancia de sus respetables ojos.

Es reprobable el intento de destruir la calidad moral de la víctima, haciendo un mayor daño a sus padres, hermana e hijo, como si el haberla perdido en un acto de abusiva prepotencia no fuera suficiente.

Artículos relacionados

En educación… ¿seguimos esperando?

¡Es increíble!. Vivimos una época nueva, diferente, que exige formas distintas de hacer las cosas, nuevos aprendizajes, otras perspectivas; los modelos han variado, hasta las reglas mutan para adaptarse a las realidades imperantes, el internet derriba fronteras y el inglés se convierte -en la práctica- en la lengua universal, los negocios se los promueve de otras formas y los viajes hacia el interior de la mente parecen darnos una idea profundamente interesante acerca de cómo la gente madura y adquiere conocimientos. Todo esto… ¿hacia dónde nos lleva?. Los chicos que hoy tenemos en escuelas, colegios y universidades desde ya comienzan a vivir las consecuencias de tanto desatino en las sociedades modernas. Les estamos heredando las dificultades pero en muy contados casos hacemos lo éticamente responsable como adultos que sería darles al menos las herramientas indispensables para que puedan enfrentar todo lo antes dicho. Me temo… ¡su lucha será más dura que la nuestra!

Renovación Municipal

Hace 20 años un grupo de ciudadanos llegamos al Municipio de Guayaquil dispuestos a generar una renovación administrativa integral. Resultó relativamente fácil, aunque arduo, porque partimos de cero y teníamos la capacidad política de LFC para respaldar, empujar, liderar y conseguir los recursos necesarios, pues las asignaciones presupuestaria eran insignificantes. Fueron ocho años intensos de trabajar con mística y devoción. El logro mayor fue levantar el sentimiento de autoestima de una ciudadanía abandonada a su suerte. Se recuperó el orgullo de ser guayaquileño y nuestro cabildo pasó de ser un modelo de administración pública eficaz. La continuidad de esta labor quedó en manos de Jaime Nebot por 12 años más. Sin duda Guayaquil debe mucho a estos dos personajes que han logrado gobernar la ciudad más grande del Ecuador durante dos décadas seguidas, rompiendo ese maleficio de la discontinuidad, pues antes de ello los alcaldes anteriores lograron 15 meses de promedio en el ejercicio del cargo.

Y la ciudad cambió. Hay, y siempre habrá, nuevos retos y mayores complicaciones. No hay meta de llegada. Es una maratón sin final. Debería existir un estricta prohibición de que las urbes sobrepasen los dos millones de habitantes, pero eso es algo que los urbanistas, ni los pueblos en libertad están dispuestos a desear.

No hay comentarios

  1. Cuando se tiene «genios» de la tecnologia que logran con un solo celular hablar simultaneamente con varias personas diferentes a la vez, se vuelve imposible de entender el porque el retraso intelectual de nuestro pais.

  2. Bueno creo que no solamente los genios de la asamblea nos creen bobos, si no también muchos listos como los hermanos Correa, muchos fiscales o quizás la mayoría hace rato que prevaricaron, sus acciones son totalmente daninas para la convivencia de los ciudadanos honrados, ahora vemos con mucho pesar como en vez de mejorar a empeorado la justicia en el país – ¿que haremos a futuro ? ¿ o tendremols que aplicar la ley del TALIÓN? ojo por ojo y diente por diente – y tomarnos la ley por nuestras propias manos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×