De Ripley

¡Los pájaros les disparan a las escopetas! ¡Acaba de ocurrir otra vez! Un policía es juzgado por evitar un asalto.

De acuerdo con el COIP, el Ecuador está preso en manos de la delincuencia. Nuevamente un policía es juzgado por evitar un asalto a un menor de edad, que estaba siendo asaltado a mano armada. Al huir los asaltantes, el policía sacó su revólver y les disparó, y mató a dos de los tres asaltantes.

De acuerdo con la ley, los asaltantes tienen el derecho a huir de la cárcel y el policía debe ser encarcelado, porque al dispararles, les impidió regresar y matar al joven por no dejarse robar y al policía por impedir el robo.

Definitivamente la asquerosidad que dejó los 15 años de narcotráfico, narco terrorismo y defensa de la delincuencia organizada, ha permitido que ahora no exista quien pueda defender a los habitantes no delincuentes del Ecuador.

El más grande mafioso ecuatoriano, dejó todo arreglado para que tengamos que agradecer porque nos permiten vivir en el país, que está, gracias a la corruptela de los mafiosos, entregado a la narcoguerrilla.

¿No nos damos cuenta que la masacre que acabamos de vivir en las cárceles no es guerra de carteles, sino el asesinato despiadado y cruel de los que no aceptan entrar a las narco mafias?

Creo que es hora que el Gobierno tome cartas en el asunto. Colombia y México van a quedar chiquitos al lado de Ecuador. Todos los ecuatorianos tenemos derechos, no únicamente los narcoterroristas y los delincuentes. Si alguien tiene un arma y está asaltando, muere en su ley. Eso está justificado. Si están asaltando y uno tiene un arma, está pidiendo que los maten. El policía está cumpliendo con su deber. No podemos hablar de derechos humanos, del que está intentando asesinar.