26 abril, 2024

Camaleones rojo$, rosado$ y verde$

Fue hace un poco más de 10 años de aquella simbólica visita a la isla en que su reverencia hacia la revolución cubana y su comunista gestor fueron notablemente evidentes. Nada hasta entonces podía presagiar un buen final para el encerramiento geopolítico y económico perpetrado por Fidel contra su pueblo. Tanto aquí como allá, la figura emblemática del líder por sobre razonamientos y fundamentos era el eje principal de una política sin sustento alguno, salvo un desnaturalizado revanchismo personal contra el establishment. El modelo se aplicaba exitosamente y la revolución ciudadana germinaba bajo receta del anciano líder.

A pesar de su total alineamiento a la tendencia, Lenín era entonces tan solo un peón más de una incipiente dictadura que se debía por completo a los designios del maquiavélico Rafael. Su asunción a la presidencia una década después generó un cambio aún mayor en su estatus económico, acabó con su convencimiento doctrinario y sus viejas creencias revolucionarias, y produjo un de facto rompimiento con sus referentes y aliados ideológicos. Aunque pareciera acercarse coyunturalmente a los EU, Lenín debe vivir hoy un laberintesco hervidero de inquietudes por el monumental fracaso de su gestión, y preocupaciones por la proximidad de su retiro y la progresiva pérdida de su inmunidad política. Al extinguirse la formidable protección que Carondelet le brinda, ¿acabará autoexiliado en la cálida Villajoyosa o se arriesgará a pernoctar en el frío de El Condado? La Costa Blanca, sin duda, le sentaría mejor.

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Hace mucho tiempo que no escribo…

No porque no haya querido, sino simplemente porque me parecía que era lo correcto; había decidido aceptar un compromiso y me fui a trabajar con un buen amigo, de esos hermanos que uno adopta en el transcurso de la vida, el cual tuvo un cargo temporal durante este régimen.

Mientras escribo advierto que ni siquiera le he puesto título a este escrito, que tampoco sé si pueda llamarlo artículo y del cual no decido aún si, una vez concluido, lo enviaré o no a que lo publiquen en el medio donde usualmente escribía.

Tengo varias razones para este sinsentido, me impulsa a escribir la indignación de contemplar como en este país se van desapareciendo las libertades individuales, progresiva y paulatinamente, sin que la gente tome real conciencia de este hecho y no reclame, ni luche por sus derechos. Me detiene el miedo, sí el miedo, a las reacciones de un gobierno intolerante y vengativo ante aquellos que se atreven a opinar en contra de sus excesos, abusos y agresiones constantes.

1 comentario

  1. El. principio del fin ? Me parecería un tanto apresurado , pero viendolo bien, así resulta.
    Este año está por terminar, y ad portas , se nos viene un año electoral.
    Tal vez la pregunta sea o cabría? Estamos o estaríamos ad portas de cambiar de régimen?

    A

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