Correa y el Nuevo Mapa Político Ecuatoriano Parte 2 – Presente Debatido, Futuro Incierto
Después de más 7 años, pareciese casi como si el actual régimen de Rafael Correa nunca fuese a terminar. Es indudable: él está en todo. Natural, pues es el presidente. Pero a diferencia de muchos otros, parece que no se desgasta hasta su caída. Recordemos como Velasco Ibarra, el grande y querido Velasco Ibarra, solo terminó un o de sus cinco mandatos; o a León Febres-Cordero, quien fuera poderoso pero que como presidente vivió con un Congreso haciéndole oposición casi total y un país mucho más inestable que el de hoy. Ambos movían masas y han pasado a la historia, pero nunca tuvieron tanto poder ni lo conservaron como jefes de estado en tanto tiempo seguido y con un apoyo tan leal y esparcido por todo el país como Correa. Mas algo fundamental llevan en común los tres: su frontalidad y genio político.
La despeculación del peculado…
A veces la justicia no es otra cosa que una complicidad legalizada que se usa para la conveniencia de quién la controle. Recuerdo que un alto funcionario fue a visitar a un ministro que se encontraba preso en la cárcel por una acusación de peculado.
Todos pensaron en la inaudita suerte que tenía este secretario de estado, ya que había movilizado a tan alto burócrata, para que abandonando sus altísimas funciones, se haya tomado el tiempo necesario para visitarlo.
A la salida de esa visita, el visitante aseveró que el ministro era inocente y que metería sus manos al fuego por él. En esa época se le seguía un juicio por peculado y la presunción de inocencia del secretario de estado estaba vigente hasta que concluyera su juicio. Esta inocencia presuntiva era un derecho constitucional que le garantizaba el no ser declarado culpable hasta que no concluyera su juicio.
En Democracia
Ese predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado se evidenció el pasado domingo en las elecciones seccionales, en las que el pueblo ecuatoriano se pronunció en las urnas.
Es importante destacar que pese a escasos hechos aislados, la fiesta democrática se vivió en calma, con respeto y sin mayores disturbios.
Los resultados no causaron sorpresa, pues las tendencias hace ya algún tiempo estaban evidenciadas.
Caída o resbalón
Los resultados de las últimas elecciones seccionales pueden tener muchas lecturas, desde un desgaste natural de la relación entre el gobierno revolucionario y el pueblo ecuatoriano hasta un resurgimiento de la derecha como tendencia política. Para mí, el gran culpable del papelón de Alianza País es el enorme ego de Rafael Correa y el irrespeto que nos demostró al designar candidatos tan pobres, pensando que todos descansarían en su infinita (¿?) popularidad.
Lo de Guayaquil era totalmente previsible, casi veinte años de transformación y de progreso tiene sus frutos asegurados, pese a lo mucho que todavía le falta a la ciudad, es indudable que La Perla del Pacífico volvió a merecerse tal apelativo; es una ciudad hermosa, con sectores más presentables que otros, pero en general es una ciudad que camina hacia un rumbo definido, donde no se improvisa y se trabaja diariamente. Era imposible que una candidata como Viviana, pese al descomunal apoyo del presidente, pueda revertir la convicción del guayaquileño de encontrarse en buenas manos.
La Mitología y los Asambleistas
El genio para la mitología griega era una divinidad que regía el nacimiento de cada mortal, vivía unido a él durante el curso de su vida, conocía todos sus pensamientos y le guiaba en todos sus actos. Asimismo, cada hombre tenía dos genios: Uno bueno que le inclinaba al bien y otro malo que le desviaba hacia el mal. Estos genios luchan perpetuamente, pero en esta disputa siempre triunfa el genio del bien.
Por otro lado, la Asamblea Nacional está elaborando el nuevo Código Penal, el Código Laboral y otras leyes, por lo que esperamos que el genio del mal no se apodere de los asambleístas para que puedan elaborar con éxito las mencionadas leyes.
Un triunfo holgado
Acabamos de ver los resultados del exit poll de las elecciones que acabamos de tener, con un amplio resultado a favor de la labor ardua de nuestro Gobierno, en favor del bien común y de la amplia labor realizada durante este período de tiempo.
Hablar de un 58% para un Gobierno que ha tenido varias críticas fuertes y cimentadas, es un resultado extraordinariamente alto, lo que demuestra un gran liderazgo, una gran aceptación por la mayoría y un deseo de continuismo en el pueblo, una confianza grande en la labor gubernamental y una seguridad de que estamos siendo gobernados con criterio y buscando la igualdad, la fraternidad y el progreso del país.
Hablar de un 58% de votos cuando han habido candidatos que prometían incluso doblar el bono actual, cuando la campaña basada en promesas se excedía en prometer aún lo imposible, demuestra un pueblo que confía en sus autoridades gubernamentales, que sabe y entiende que el Presidente está preocupado por los más necesitados, pero que está consciente de lo que se puede y lo que no se puede hacer, que hace todo lo que se puede en este momento y que mantiene el ojo abierto en las necesidades que aún no están cubiertas, para lograrlas en cuanto sea posible.
"Perú debe agradecerle a Correa"
El ex-presidente peruano Alan García en declaraciones publicadas por
el diario Perú 21, manifestó que el Tratado de Límites Marítimos que
firmaron Ecuador y Perú en 2011 es clave para sustentar su tesis frente a
Chile, y que dicho documento ayudará a su país en el litigio por límites
que sostiene con Chile en la Corte Internacional de La Haya, y que se
consiguió gracias a una gestión personal ante el presidente ecuatoriano,
Rafael Correa, a quien según él los peruanos “deben agradecerle”.
Sobre este delicado tema vale la pena hacer memoria de algunos hechos:
El Perú estableció en su “Ley de Líneas de Base de Dominio Marítimo”,
en el 2005, “Que el límite marítimo con Chile es una línea equidistante,
entre el paralelo y la perpendicular al límite costero”, posición que Chile
rechazó y señaló que el límite marítimo se definió en 1952 y se ratificó en
Lima en 1954; estableciendo como límite marítimo, la línea del paralelo
geográfico que corta al punto en que la frontera internacional terrestre
llega al mar; estos instrumentos fueron firmados por Ecuador, Chile y
Perú; por lo tanto, lo que ha venido sosteniendo Perú frente a Chile, de una
u otra forma el Ecuador se constituye como parte de este problema, pese
a las reiteradas declaraciones tanto de ex-presidente Alán García cuando
estuvo en funciones como de la cancillería peruana “Que con el Ecuador
no hay ningún problema de límites”.
Guerra de las Encuestas
Los encuestadores del presidente dicen que él tiene más de 50%, 60% de intención de voto y hasta 80% de aceptación. ¿No podemos creer, verdad? ¿Pero podemos creer a los que dicen que están en segundo puesto?
Algunos opositores al Gobierno se lanzaron de candidatos presidenciales sin buscar consensos, con la esperanza de llegar a la segunda vuelta y que todos los opositores los sigan, sin adquirir ningún compromiso, fundamentándose en el rechazo al presidente como premisa única. Por ese motivo, todos los opositores dicen, o quieren, estar segundos y a pesar de indicar que las encuestas del Gobierno no son creíbles, quieren que creamos que están en segundo lugar en esas encuestas increíbles.
El Carnavalazo
Faltan menos de treinta días para las elecciones. A eso debemos restarle unos cinco días en los que la población prefiere hacer turismo. O sea que tienen los candidatos 23 días para convencernos de cuál es el “menos peor.”
El Carnavalazo se bautizó la noche del martes de mascarada, 16 de febrero de 1972. El general Guillermo Rodríguez Lara dio un golpe de estado a José María Velasco Ibarra; el cual nada puso hacer y tuvo que salir expatriado a Buenos Aires.
Este año sentiré mucha pena si decido no viajar a Salinas y perderme de saber la “última encuesta de la Embajada de Estados Unidos” (que nunca hacen) y los datos secretos confirmados.
Sin embargo, esta elección va a tener una peculiaridad. El presidente Correa tanto ha engañado que se ha creído su propio discurso.
Dame el nombre de cuatro de los ocho candidatos
La primera intención era medir cuánto saben la población sobre los Programas de Gobierno de los candidatos.
¡Qué cosas tan divertidas se escuchaban de respuesta! Desconocían las propuestas y menos aún la factibilidad de implementarla.
Hagamos más fácil el cuestionario: ¿Puede decirme el nombre de los candidatos a Presidente? Es cuando se puso interesante la investigación. Uno sólo llegó al máximo de cuatro nombres: Gutiérrez; Correa; Lazo (sic); y uno, tan sólo uno, dijo Noboa.
Lo que más hilaridad produjo fue cuando uno del grupo de “analistas” le dijo: ¿Cómo que Noboa? Ni él sabía que el magnate de los bananos y harina seguía insistiendo.