Este es mi cuerpo (Corpus Christi)
Acabamos de pasar, este 2 de junio, una de las fiestas más importante del mundo católico, Corpus Christi, para muchos, que son cada vez más, pasó desapercibido. Salvo en Pujilí, donde esta fiesta es “patrimonio intangible de la humanidad”, su sentido es distinto a nuestras reflexiones. Antes, nuestra ciudad se paralizaba, las procesiones del Corpus inundaban las calles. Hoy, ni se nota ¿perdimos la forma de vivirla? ¿recuperaremos el sentido?
Cuando un joven mira su cuerpo, puede decir “este es mi cuerpo” y espera ver sus músculos en forma, duros, fuertes, símbolo de hombría, virilidad, machismo, está listo para cortejar y aumentar su lista de conquistas. Para el atleta significa esfuerzo, sudor, dieta, cansancio y alegría con el triunfo de su cuerpo atlético. Para la mujer su cuerpo es vida y significa muchas cosas, maternidad, belleza, admiración y angustia por su deterioro o envejecimiento, no estamos acostumbrados a pensar en ello, menos asumirlo.