Decía el filosofo chino Confucio, que “la ignorancia es la noche de la mente:
pero una noche sin luna y sin estrellas”.
Hace un par de días escuche decir a una persona que la palabra “asalariado”
era “un insulto”; lo cual me trasladó de inmediato a la antigua Roma, para
recordar la noble labor de los soldados romanos que cuidaban la ruta donde
se construía el camino llamado “Vía Salaria”, que llevaba hasta las salitreras
de Ostia, los cuales recibían su pago en sal; llamado “salarium argentum”
(agregado de sal).
Etimológicamente viene del Latín “salarium”, que significa “pago de sal, o por
sal”, dado que la sal en la antigüedad era muy importante, pues era una de las
pocas maneras que se tenía de conservar la carne, poniéndola en “salazón”.