El mundo del emprendimiento está lleno de desafíos y recompensas. Sin embargo, para muchos emprendedores, encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional puede ser complicado, se que para mi lo es. En mi día a día trato de seguir ciertos pasos que me ayudan en poder tener el balance que hace que pueda ser completa en mi vida personal y al mismo tiempo, la mejor profesional y emprendedora posible.
El primer paso para lograr un equilibrio es establecer límites claros entre tu vida personal y profesional. Esto significa definir horarios de trabajo específicos y respetarlos, incluso si eso supone aligerar la agenda del día siguiente. También implica crear un espacio de trabajo dedicado, ya sea en la casa o en una oficina, y evitar trabajar en horas no laborales. Claro está que van a existir ciertos casos que ameriten salirse del horario establecido, tanto para lo personal como por ejemplo una emergencia o un evento importante, como dar un “extra mile” en el trabajo si la época o el caso lo amerita. La idea es que esto sea una excepción y no la normal
Otro aspecto que me ha ayudado muchísimo y considero importante, es aprender a priorizar las tareas y delegar las que no sean de tu especialidad. Esto te permitirá enfocarte en las actividades más importantes y evitar el exceso de trabajo, sobretodo en actividades que pueden ser mejor desempeñadas por personas expertas en el área. Esto aligera la carga y al mismo tiempo demuestra tu ética profesional. Aceptar que no somos “todólogos” y que necesitamos de un equipo capacitado en cada área nos vuelve mejores profesionales y seres humanos íntegros.
Ahora, uno de los puntos vitales es la salud, ya que ser emprendedor puede ser agotador, tanto física como mentalmente, por lo tanto, es crucial cuidar tu salud. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente. También es importante tomarte tiempo para relajarte y desestresarte, de la forma en la que personalmente prefieras.
Por otro lado, mantener una comunicación abierta y honesta con tu familia, amigos y en general tu circulo cercano, es sumamente importante. Habla con ellos sobre los desafíos de tu negocio y cómo te sientes, créeme, su apoyo y comprensión pueden ser invaluables. Además, haz un esfuerzo por programar tiempo regularmente para estar con ellos, sin distracciones relacionadas con el trabajo, ese tiempo es oro y te ayudará mucho para fomentar vínculos cada vez más fuertes y a la vez, a desempeñarte de una mejor manera en tu vida profesional.
Algo esencial es pedir ayuda, si te sientes abrumado o estresado, no dudes en buscar ayuda de cualquier tipo. En cuanto a la ayuda profesional, un terapeuta o consejero puede brindarte las herramientas y el apoyo que necesitas para enfrentar los desafíos del emprendimiento y mantener un equilibrio saludable en tu vida. De la misma manera, en el área personal, pedir ayuda a tu familia y amigos si así lo necesitas es vital. Poder compartir esta etapa y parte de la vida con ellos te unirá incluso aun más.
Encontrar el equilibrio entre tu vida personal y profesional es un proceso continuo que requiere esfuerzo y mucha intencionalidad. Habrán momentos en los que una de las áreas tendrá prioridad sobre la otra, sin embargo, lo importante es ser consciente de la necesidad de equilibrio y hacer ajustes en tu vida cuando sea necesario.
