28 abril, 2024

Carnavalazo democrático

Hace más de medio siglo, en este mismo mes, pero del año 1972, sucedió una de las ultimas dictaduras militares en nuestro País y fue cuando el general Guillermo Rodríguez Lara, a nombre de las Fuerzas Armadas, asume el poder del Ecuador, tras defenestrar al Dr. José María Velasco Ibarra, quien ostentaba su quinto mandato Presidencial, la mayoría de ellos, no concluidos.

Cinco décadas después y con otros gravísimos problemas de por medio, el señor presidente Noboa, toma una decisión, a mi criterio, trascendental y necesaria para nuestro País, el declararnos en estado de guerra interna, por el embate brutal de la narco delincuencia hacia el Estado, hecho que inició por malas acciones tomadas y mantenidas por gobiernos anteriores, desde la tan “sonada”, expulsión de la base de Manta.

Una guerra no se financia con palabras bonitas, actos de heroísmo o buenas intenciones, una guerra se financia con recursos y eso recursos se implementan con fondos económicos, los cuales deben proceder de algún tipo de medidas que permitan conseguirlos y financiarlos.

Noboa planteó el alza del IVA del 12% al 15% y que luego descienda un punto por año hasta estabilizarse en el 13% para el año 2026, medida que considero justa y necesaria, tomando en cuenta que nuestro enemigo interno, es un monstruo que maneja millones de millones todos los días y cuyos operarios se calcula, según el mismo Gobierno, en más de 20 mil narcos delincuentes activos.

Ya estamos dentro de año electoral, ya que los próximos comicios para elegir nuevo Presidente del Ecuador y Honorables Asambleístas, según el CNE, organismo rector de la materia, sería el 09 de febrero del próximo año; por tanto, el ajedrez político puso a mover sus motores y lo primero que se les ocurrió a los actuales Honorables, es “impedir” la propuesta del Señor Presidente, en el sentido de negar la subida de IVA y sugerir en vez de esta medida temporal, entre otras propuestas, que las entidades financieras paguen un tributo, así como empresas un 3,25% a sus utilidades  y que se suba nuevamente el ISD.

El presidente Noboa, ni corto ni perezoso, acoge las medidas propuestas por los informes de minoría y para complementar los mismos, redefine y replantea el aumento del IVA al 13% y hasta el 15% de ser necesario, a sólo informe del Ministerio correspondiente, enviando el veto parcial a la propuesta de la Asamblea Nacional, misma que votación que ya se presumía, no tuvo votación ni a favor ni en contra y en definitiva será oficial, una vez el señor Presidente, envíe su publicación en el Registro Oficial.

Podrán decir algunos partidos, que votaron con coherencia ideológica y en consecuencia a un documento notarizado del siglo anterior o que sus posturas van a defender los más caros intereses de los que menos tienen, sin embargo de todo esto, el señor Presidente de la República, obtendrá su necesario financiamiento con el incremento del IVA sugerido originariamente por el gobierno que representa y a más de eso, con el aumento del ISD, contribuciones de entidades financieras y tributos a utilidades de empresas.

Si con la objeción de la propuesta original de Noboa, ciertos partidos pretendieron hacer un show mediático y pescar a río revuelto en contra del Gobierno, el resultado les fue totalmente adverso, gracias a Dios, en beneficio de una posición firme en contra de la narco delincuencia y a favor de los ciudadanos de a pie. Creo que a esos grupos políticos les jugó “El carnavalazo democrático”.

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He dudado mucho para escribir este artículo. Lo que me motiva a escribirlo, es la vorágine de impulsos que recibo como ciudadano a favor de ciertas cosas y en contra de otras. La avalancha de noticias en un sentido y el silencio total de otras, que me hacen sentir como que estoy siendo utilizado, y que la intromisión dentro de mi cabeza, es para impedir que piense, y obligarme a pensar en cosas que no quiero o no deseo pensar. Siento que no soy libre para pensar, que se “da pensando por mí” y esta falta de libertad de pensamiento, me provoca un dolor de cabeza, que se agudiza intensamente cuando, a alto volumen se repite una y otra vez lo que se quiere obligar a considerarse como criterio universal del país. Las sabatinas son un lavado cerebral que ahoga.

Lo bueno del Gobierno está a la vista. No es necesario repetirlo incesantemente. Ahora hay vías de comunicación, carreteras excelentes; es una felicidad y un orgullo circular por nuestras carreteras y calles (hasta que nos saturen de ciclovías). La forma como se maneja el problema de la salud, pese a la infinidad de problemas que existían desde “ilo témpore” y existen. Ahora hay atención aunque estemos saturados “hasta el cogote” y gratuita, de modo que “la salud es de todos”. El esfuerzo por mejorar la educación, por mejorar la calidad de los profesionales es un reto, una obra de titanes que el Gobierno ha emprendido y que estoy seguro que lo irá logrando poco a poco.

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