5 mayo, 2024

Tips que algo dicen y algo ocultan

Después de exámenes trimestrales , en la época de Colegio, con un pequeño grupo de compañeros, íbamos conversar al ritmo de unas cervecitas, al Kiosco-bar “La Faz del Señor”, en la rivera del estero Salado. El Salado era todavía bañable y había un negocio de botes de remos, donde los románticos, a lo largo del estero, se le declaraban en el “camino”, a su acompañante mujer, demostrándoles sus expertises, con los remos. Si se demoraban más del tiempo convenido, los iban a recoger con un bote a motor, en ocasiones, la marea en contra les retrasaba el retorno.

Ente esas conversaciones, que giraban en torno a cómo habíamos salido en el examen y otros temas del momento de la vida colegial, alguno de nuestros compañeros nos dijo: “cuando una chica te mira, quiere decir que quiere ser tu amiga; cuando otra chica al pasar delante tuyo, se mueve el pelo o se lo alborota, quiere decir que le gustas; y cuando bailas con ella, se apega y te susurra al oído la canción que estas bailando, quiere que te la levantes”…

Profesionalmente me inicié, con temas agrarios, defendiendo propiedades agrícolas de mis parientes y otros clientes en las jurisdicciones de Balzar, de Santa Rosa (El Oro) y de Babahoyo. Eran los días de la primera Ley de Reforma Agraria, dictada por la Dictadura Militar de aquellos años.

Las guayaquileñas de esas épocas eran sonrientes y coquetas. Llegaban los burócratas del IERAC, a dar charlas, de cómo aplicarla, frente a las invasiones de tierra de aquellos días, que se manejaban desde el mismísimo Ministerio de Agricultura, con criterio siempre favorable al invasor o al IERAC.En las pausa, por cuanto sentían el bajón, conversaban con las chicas que asistían y las creían fáciles, -aviones como eran las invitaban a salir- y se topaban con un no rotundo, y los rechazaban con mucha molestia. Ellos se regresaban a Quito, al día siguiente en el primer vuelo. No les quedaba otra que disculparse.

Pero, ¿cómo actúan las mujeres maduras? Aquellas que quieren llamar tu atención o simplemente ¿afianzar una amistad? Es un dilema, y también puedes darte contra las paredes. Ellas en ocasiones, te saludan no muy distante con su mano, hasta que logran llamar tua atención y siguen con lo suyo, otras, que pasan cerca de tí, te aconsejan, “¿cuándo dejas de fumar?, el cigarrillo mata”. Otras dicen: “te leo, me gustas lo que escribes”. Pero no se identifican, tienen cerca sus vehículo y se van, quizás, nuna más las vuelves a ver.

Los hombres, tenemos cientos de tips para hacerle conocer a una joven o mujer madura que te gusta, depende de la creatividad y agudeza de cada quien, pero siempre te lo agradecen, con una agradable sonrisa, aún cuando en ocasiones, les está esperando su pareja. Solamente piden una botella de agua y estan pendientes del celular, les timbra el susodicho, dejan la botella y se van. Hay otras que te cuentan sus amoríos con sus parejas, en épocas de su juventud y te enteras de cosas, por su propia boca, que no sabías de ellas, aún cuando todas, las cuentan de la manera que más les conviene. Mi estrategia es ver, oír y callar.

Una mujer muy bella, con los ojos vendados representa a la Justicia, pero ella tiene en su mano derecha una gran espada para cortar a raíz, con todo lo que pueda distraerte de tu nivel de conducta o de rectitud, en la otra tiene una balanza, en la que vas poniendo los pesos, que te alejan de la verdad, para sustituirla , con otros argumentos convenientes para tí o para tus clientes, si se trata de un caso que patrocinas, creando confusión entre las partes o engañando al juez, que decide la causa.

Los buenos profesionales del Derecho, inclinan la balanza a favor del cliente, pero sin alterar la verdad de los hechos, interpretando correctamente, la letra de la Ley, quedando en alto tu profesionalismo y tu conciencia. No todos los profesionales de Derecho actúan así, hay quienes les dan mucha importancia a los buenos honorarios que sus clientes les pagan, sin analizar, el Código de Conducta que tenemos los Abogados y que es de obligación ponerlo en práctica, durante tu ejercicio profesional.

En ocaciones, le pregunto el estado civil a ciertas mujeres con las que me topo y de las cuales me interesa conocer en que etapa de su vida se encuentran. Hay ocaciones en las que han contestado: “estoy felizmente divorciada”. También las viudas, tiene sus tips, te dicen: “quise mucho a mi marido,pero a esta altura del partido, una aventura es normal”. Nosotros los hombres, tenemos expresiones más directas: “para mí cualquier hueco es trinchera”, como si una relación extramatrimonial fuese una guerra de sexos.

Pero, ojo, hay tips que logran su cometido y caes en la infidelidad y puedes caer una y otra más y puedes botar por la borda, por “una calzoncito flojo”, todo lo que construistes con gran esfuerzo y que son las únicas que se entregaron por amor, para formar una familia, hasta que la muerte los separe.

No siempre es inevitable un desliz, pero, recuérdalo bien, los hombres NO TENEMOS MEMORIA y si algunos la tienen, se rebajan al nivel de las ratas.

Piensa primero, reflexiona y después actúas. Cuidado te equivocas, como aquellos burócratas del IERAC.

Artículos relacionados

MM

La carga es pesada, pero el inicio de está oración tiene música, es compleja pero ligera, se escuchó de aquél de parada robusta, de mirada firme, de piernas caídas, que al girar […]

A mis alumnos y alumnas, que pronto serán bachilleres

El 24 de mayo, el calendario cívico del Ecuador nos recuerda un momento extraordinario de la historia…

Como corolario de una gran idea basada en deseos patrióticos de gesta libertaria, los héroes de ese entonces tuvieron su enfrentamiento final con la eternidad y lograron adherirse gloriosamente a ella. Vencieron a la oprobiosa desfachatez de un tirano que pretendió mancillar los anhelos de libertad y de respeto a la dignidad de todo un pueblo. En esa famosa batalla el ecuatoriano de entonces venció la prepotencia, el yugo y la agresión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×