16 abril, 2024

Solo es política

Las declaraciones del Presidente fueron elocuentes, pluralizadas, salvo el tema Hervas, y denotaron un profundo malestar. Su denuncia de corrupción debió realizarla a priori; no sabremos entonces si su evidente desasosiego fue por la derrota en sí o por el nivel de putrefacción parlamentaria. Está claro, empero, que el mandatario igual carecía tanto de los votos para su ley como de un plan B luego de su fracaso.

Lasso no dijo algo nuevo o desconocido por la sociedad. Los asambleístas, en el mejor de los casos y generalizando hasta donde quepa, son mediocres, de rancia cepa intelectual y voraz apetito metálico. La enclenque Asamblea no es más que el purgatorio judicial de politiqueros y ex funcionarios públicos que han gambeteado cana por legislatura gracias a la falta de institucionalidad. Evitamos mencionar sus cargos previos o afiliaciones actuales para eludir prevaricato social alguno en la personificación de los actores de reparto.

Luego de las acusaciones formales, probablemente provenientes de una memoria políticamente selectiva, cabe aún preguntarse si Hervas es el único presunto evasor tributario en el radar del mandatario. En el mundillo judicial muchos de los casos no políticos se resuelven con dinero y los litigios políticos se solventan basados en el vigente poder de los litigantes. Así, la justicia es en gran parte administrada ya sea con guita malhabida o a través de influencia política. Nuestra institucionalidad es el eslabón perdido de un sistema corrupto subyugado a los poderes de turno. ¡Hartazgo!

Artículos relacionados

La Cultura del “no me ayudes”

Hace varios años, el Rotary International, una organización mundialmente conocida por sus esfuerzos para la paz y el mejoramiento del mundo, se “atrevió” a proponer a varias escuelas fiscales de Guayaquil, un programa metodológico de alta calidad con el fin de apoyarlas y por ende ayudar a que los niños y niñas que allí se educan puedan contar con perspectivas distintas para el futuro.

Fui parte de esa propuesta que muy motivados preparamos y para la cual recibimos un rotundo “no” de los maestros fiscales consultados en diez o quince escuelas de nuestra ciudad, “no queremos que nos ayuden”. ¡Increíble!, dijimos… ¿cómo es posible que alguien se niegue a ser ayudado sobre todo cuando se trata del mejoramiento educativo de los ecuatorianos?, pero en efecto, las razones fueron de lo más interesantes…

¡Las dos noches de Katya!

Dos noches más en septiembre, “culturales”-Diría cualquiera, pero ¡No! Fueron más que eso! Dos noches en que descolgamos el alma, desempolvando los días del ayer para hacerlos presente.

Dos noches cuyo artífice, hacedora de ellas fue una mujer extraordinaria Katya Murrieta Wong:

La una: en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, por la 2da. Edición de su libro “Expresión del Folklore Costeño”

Libro de tiempos revividos, adentrado en las raíces montubias del hombre de nuestro litoral ecuatoriano a cuya señera figura, Guido Garay, esta dedicado y con él a Sergio León Aspiazu, señor del agro aristocrático. Y a “Rodrigo de Triana” reviviendo los días del Guayaquil pregonado en sus pregones.

1 comentario

  1. Claro análisis de la realidad y proceder de nuestros representantes cada vez más perdemos valor y respeto sobre ellos. No representa más que sus propios intereses.

    Saludos cordiales Carolina Mejía Hurtado Directora Ejecutiva DD-HH Corporación MOCHICA SUMPA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×