26 abril, 2024

Para la Dra. Piedad Romo Leroux Ante la partida del Biólogo Paolo Facó-su hijo-

¡Querida María Piedad!

-Amiga mía-

¡Poeta diamantina!

Forjadora de sueños y esperanzas, en el hijo que gestaste en tus entrañas y cual verso de uno de tus poemas, fue creciendo como niño, hasta ser hombre… y multiplicarse luego como padre, en sus hijos. ¡Nietos tuyos! Que agrandaron el ánfora de tus sueños.

Y al pasar del tiempo:
En ese caminar de cada día,
Fueron tú y tu hijo Paolo, inseparables…
-Así se los vio… los vi yo…
Irradiando cada uno su grandeza:
Tú con tu poesía inigualable
Y él como Biólogo, defendiendo el medio ambiente de la tierra;
teniendo a la sociedad como escenario.
Y un auditorio de todas las edades, ansioso siempre de escucharlos…

¡Ah! Y por ese amor inigualable que tuvieron:
Tú-Piedad-querida como madre
Y Paolo, como tu hijo amado.
¡El perdurará en ti, mientras tú vivas!
De ahí, mi grito hacia ti es ¡Vive Piedad!¡Amiga mía!
Porque ¡Los seres amados nunca mueren!
¡Mientras tienen vida quien los ama!…
Te lo digo yo, amada amante, en quien vive el hombre de mi vida, en cada instante que aún tenga de existencia.
Porque
¡Amar es vivir!

“Por la paz del mundo”

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Arturo Borja

Arturo Borja fue otro poeta de la generación decapitada, de Ecuador. Nació en Quito en 1892, décimo tercer hijo del matrimonio de Luis Felipe Borja Pérez, por quien descendía directamente del Papa Alejandro VI, Rodrigo Borgia, por medio de su hijo Juan Borgia y Gandía, II Duque de Borgia, casado con María Enríquez Luna. Su madre fue Doña Carmen Amelia Pérez Chiriboga, prima hermana de su padre.

Un día sufrió una lesión en el ojo derecho, al hincarse con la pluma con la que escribía. En 1907 viajó en busca de tratamiento a París en compañía de su Tío Carlos Pérez Quiñones. En París aprovechó para estudiar literatura. En poco tiempo el contagio de los poetas simbolistas fue total. Baudelaire, Verlaine, Mallarmé, Samain, Rimbaud y otros, influyeron grandemente en su corta obra.

2 comentarios

  1. Con dolor en el alma, he leído esta elegía, tan hermosa, para una mujer que entregó su vida, con amor a ese hijo que no la defraudó.
    Paolo y Piedad siempre juntos, engrandeciendo la cultura y la hermandad.
    Hoy todos los que conocimos a Paolo, y pensar que su presencia física, ya se alejó de nosotros, dejando una estela de enseñanzas con su amor a la tierra y en valor de su conservación;; sentimos que él seguirá con nosotros porque los grandes valores no se van, se quedan con su enseñanza cultural y humana.
    Mis respetos a su recuerdo y mi cariño indeleble a su madre e hijos, jóvenes que tienen a su haber la herencia que su padre sembró en ellos.

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