2 mayo, 2024

Reflexiones sobre una ponencia médica, entre la percepción y el conocimiento

“Hay en verdad dos cosas diferentes: saber y creer que se sabe. La ciencia consiste en saber; en creer que se sabe está la ignorancia”. Hipócrates

“A medida que aumenta el uso de las radiaciones ionizantes también lo hacen los posibles peligros para la salud si no se utilizan o contienen adecuadamente”. OMS

En realidad, una tesis doctoral, tal cual desde hace años, por tradición, se viene llamando a las propuestas de carácter investigativo para graduación profesional, mediante exposición ante un tribunal examinador. ¿Por qué el interés y para qué las reflexiones? Es que el tema, en sí, lo reclama, lo exige. Pues, por sus contenidos y objetivos, es médico y técnico. Sin embargo, por su condición funcional deriva en una problemática social… ••Asociación entre la percepción y conocimiento sobre  radiaciones ionizantes en médicos, pacientes e internos, del hospital Teodoro Maldonado •• Sí, aquí está el planteamiento y, de facto, el problema.

¿Sabemos, acaso, de una manera racional, que cuando nos toman una radiografía absorbe nuestro cuerpo, cierta cantidad de radiaciones ionizantes? ¿Sabemos, acaso, que no siempre es necesario  la toma de radiografías, y que un buen clínico puede definir el diagnóstico? ¿Sabemos, acaso, que la toma de una y otra y otra radiografía genera radiación acumulativa que, en varias situaciones, podría provocar algún tipo de enfermedad colateral? ¿Sabemos, acaso, que las radiografías deben ser usadas solo cuando son necesarias o indispensables, pero no cuando comercialmente la clínica lo exige o el paciente lo pide “porque así lo quiere”, o le han dicho que ”es bueno”?   Pero, claro, no se trata de que nos asustemos… Se trata de que aprendamos a ser conscientes de las realidades que, en ciertos momentos, debemos afrontar.

La recomendación de la Comisión Internacional sobre Protección Radiológica, por eso aclara, a sabiendas de que la estimación e interpretación  de la dosis efectiva es muy problemática, que su uso “para estimar la exposición de los pacientes tiene importantes limitaciones que deben ser consideradas cuando se cuantifica la exposición médica». Cobra mucho valor, por eso, este ejercicio investigativo que nos impulsa, a que  todos sepamos, y a tiempo, los riesgos del diagnóstico radiológico. En especial los usuarios, los pacientes… Pues que médicos, especialistas en imágenes, técnicos y tecnólogos vinculados a este instrumento, supuestamente, están en alerta, por su propia profesión, en cuanto al conocimiento de los protocolos pertinentes.

La investigación muestral de la tesis aquí especificada, en cambio,  justo define los datos estadísticos que marcan, con mucha claridad, la ignorancia, sobre las propiedades y efectos de la radiografía, en  los pacientes, los más expuestos a resultados negativos. En verdad, establece la investigación, existe una distancia  muy amplia entre “la percepción y el conocimiento” del paciente, respecto al uso de  radiografías. Una cosa es, por lo tanto, creer lo que significa la radiación y otra, el saber sobre sus propiedades y efectos…

La propuesta traída por el plan investigativo de esta graduación está enlazada, por así decirlo, a la preocupación de impulsar y promover el conocimiento sobre las radiaciones médicas en quienes las sufren…. O lo que es lo mismo, evitar conceptos erróneos sobre su utilización y resultados.  Cada quien, en un contexto de apertura de libertad y consciencia, está obligado a saber que EN CUANTO A ENFERMO ES OBJETIVO DE CURACIÓN, Y NO DE MANIPULACIÓN. ¿Por qué seré radiado? ¿Cuánto soporta mi cuerpo? ¿Qué lograré, en definitiva, mediante la radiación? ¿Cómo comprender  que los efectos de la radiación son acumulativos y permanentes? ¿Las máquinas usadas tienen mantenimiento técnico continuo, y su certificado  está a la vista en el área de imágenes? Cada institución médica, del estado y privada, me advierte el estudio, está obligada a generar información al respecto y actualizar, constantemente, sus datos.  

Para los más interesados este trabajo investigativo, presentado el 12 de octubre, está a la orden en la Biblioteca de la UESS (Samborondón), y el nombre de su autor es el ahora Dr. Victorino Antonio Abad Arteaga, con la tutoría del Lcdo. Giovanny Alvarado.

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3 comentarios

  1. Felicitaciones, Marco! Excelente artículo y oportuna advertencia! Las radiaciones de todo tipo, PUEDEN ser perjudiciales para la salud. Incluso, la ACOG el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología advierte que no es conveniente tomar más de 4 ó 5 ecos durante un embarazo, porque no hay suficientes estudios que certifiquen su inocuidad.
    Otro problema grave existe con las Tomografías Axiales Computarizadas. Una sola TAC equivale a muchas radiografías y que se toman, muchas veces sin necesidad. Un libro de Pediatría sobre Pittfalls in Pediatrics allá por el año 1970, ponía como uno de los graves Pittfalls la toma de radiografía de cráneo en los niños por un golpe en la cabeza, pues advertía que el niño podía tener una hemorragia y no tener fractura, que es lo que se buscaba, o viceversa, tener fractura y no tener nada. Debe advertirse que, como ya lo dije anteriormente, una sola tomografía usa más radiación que muchas radiografías.
    Un abrazo
    JFGR

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