1 mayo, 2024

De «La cabeza bien puesta»

Ahora, que oímos obsesivamente a nuestro Sr. Presidente, hablar de economía, a veces hasta por más de una hora y, sobre todo, a querer enseñarnos al pueblo, su sapiencia desde el punto de vista económico.

Me permito transcribir un extracto del libro LA CABEZA BIEN PUESTA de Edgar Morin del capítulo 1 LOS DESAFIOS, en que habla de los resultados de la disociación en la educación… que vale la pena leerlo.

De la pág. 14 “Cuanto más progresa la crisis, más progresa la incapacidad para pensar la crisis: cuanto más globales se vuelven los problemas, menos se piensa en ellos.   Una inteligencia incapaz de encarar el contexto y el complejo global, se vuelve ciega, inconsciente e irresponsable”

De la pág. 15-16… En “Estas condiciones, las mentes jóvenes pierden sus aptitudes naturales para contextualizar los saberes… Ahora bien, el conocimiento pertinente es el que es capaz de situar toda información en su contexto, inclusive es posible decir que el conocimiento progresa principalmente no por la capacidad para contextualizar y totalizar.  Por ejemplo, la ciencia económica es la ciencia humana más sofisticada y la más formalizada.  Sin embargo, los economistas son incapaces de ponerse de acuerdo en sus predicciones que con frecuencia son erróneas.  ¿Por qué? Porque la ciencia económica se aisló de las otras dimensiones humanas y sociales que son inseparables de ellas. Como dice Jean Paul Fotoussi, “hoy muchos disfuncionamientos proceden de una falla de la política económica: el rechazo a afrontar la complejidad” La ciencia económica es cada vez más incapaz de encarar lo que no es cuantificable, es decir, las pasiones y necesidades humanas.  Así la economía es  simultáneamente la ciencia más avanzada desde el punto de vista matemático y la más atrasada desde el punto de vista humano.  Hayeb lo había dicho.  “Nadie que sea solo un economista, puede ser un gran economista”.  Inclusive agregaba que “un economista que no es más que economista se convierte en alguien perjudicial y puede constituir un verdadero peligro”…

Textual del libro de Edgar Morin – LA CABEZA BIEN PUESTA… ¿? ¿?

Artículos relacionados

La rueda de la fortuna

Fortuna, regresa, regresa hoy, ahora, en este instante, acuéstate, recuéstate en el sofá del centro de la sala y quédate llenando la casa de flores, perfumes, alegrías y amaneceres cálidos. Prosperidad, regresa, ya! Perdiste […]

Las princesas gemelas

Había una vez dos princesas gemelas que vivían en el reino de los sueños. Cada una habitaba en un castillo junto al de la otra y habían tenido todo lo que su padre el rey les había podido regalar durante su vida.

Desde muy pequeñas tuvieron lujos, riquezas y poder. Sin embargo su vida estaba vacía y las dos sentían que algo les faltaba para su felicidad.

Por las tardes salían a caminar por su jardín y se encontraban. La una era muy insegura y solo pensaba en como aplacar su inseguridad. Todo lo que hacía debía servirle para que se sintiera menos insegura y por ello desconfiaba de todos. Siempre pensaba que la engañaban y por eso tenía que tenerlo todo bajo su control.

La otra era segura de sí mismo y muy bondadosa. Siempre pensaba en la felicidad de los demás. Todo lo que hacía tenía sentido si beneficiaba a alguien y eso la llenaba de satisfacción.

1 comentario

  1. Este hombre cada vez lleva al abismo al país a su peor situación socio-económica y política nunca visto con su pensamiento a surdo e inútil que lo ciente todo el pueblo. Vasta ya que este dictador siga en el poder.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×