¿Rige la “meritocracia” o la “sumisión”?

Más energúmeno de lo usual el presidente de la República, Rafael Correa, dijo que pedirá sanción para las legisladoras de Alianza País que promovieron la despenalización del aborto.

“Sabíamos que había compañeras, en las elecciones pasadas, con posturas radicales en cuanto al aborto, se cuestionaron sus candidaturas, nos juraron amor eterno, nos dijeron que iban a hacer orgánicas, el día jueves que se trata de hacer esa jugarreta -porque ese es el nombre- de votar aparte el artículo del aborto, cambiándolo, y despenalizando el aborto por violación…”

Dos días antes, refirió el mandatario “nos reunimos en el Palacio de Gobierno, con Mauro Andino, la presidenta de la Asamblea, y una representante de este grupo pro aborto, ahí consensuamos el artículo sobre el aborto…”

Ya el miércoles estaba la maniobra de los mismos de siempre, “aquí no ha sido pensar diferente como lo trató de posicionar una prensa mala fe de siempre, “el problema es la deslealtad política y eso no lo podemos permitir”.

Conste: El presidente de la República no ofreció usar los elementos Constitucionales a los que tiene pleno derecho, comenzando por el Veto.

Gritó y afirmó, una vez más, su posición de renunciar a su cargo.

Debe recordar lo que ha dicho después sobre los médicos que han renunciado: ¡Que renuncien! No nos importa, hay muchos: ¿? Promesas… promesas… que nunca se cumplirán.

El primer mandatario afirmó que el problema no es pensar diferente, sino la deslealtad política (¿deslealtad política en un organismo independiente y supuestamente deliberante?) de algunos de sus coidearios en la Asamblea. Añadió que se traicionaron acuerdos políticos, por lo que pedirá fuertes sanciones al grupo de asambleístas que apoyó la despenalización del aborto.

Corresponde entonces saber si es que los candidatos fueron escogidos por su grado de sumisión–borreguismo y no por méritos.

Usted puede constatar en LinkedIn la propaganda: Se necesita personas extraordinarias para llenar todo tipo de cargos… Manden su CV a Instituto de la Meritocracia (palabras más o menos).

Suena encomiable hasta que constata lo que pasa en le vida real: Un poeta va de Ministro de Agricultura; un neófito a la Cancillería; un Pillín a la Gobernación…

La cuestión es que un licenciado, que son los que menos trabajo tienen, puede optar por diversas soluciones laborales en la crisis, mientras que quién únicamente tiene formación para ocupar un puesto manual, para trabajar de peón, no puede aspirar a ese trabajo.

Y resulta que viene el compañerito y causa un drama social porque puede arrebatarle la ocupación por tener “más méritos”. Ya quiero ver a los aniñaditos construyendo una pared o al sociólogo soldando.

El elogiable concepto de la meritocracia ¿puede aplicarse a un Filósofo que usa el título para “puntuar” en la tarea diseñar puentes? Es afirmativo esos estudios pueden dar un estatus especial, aunque sea inexacta su utilidad por encima de la habilidad de un jornalero.

Gobiernos y organismos meritocráticos enfatizan el talento, la educación formal y la competencia. En la práctica, todos estos criterios supuestamente neutros favorecen a los agnados y cognados.

Qué vergüenza la rapidez y humildad con que se retractó la “Honorable” y las compañeras dentro de la neblina. Supuestamente presentaba su criterio y su esencia, pero este ha tenido un precio muy bajo: US$6 000 del sueldo. O ¿habrá otras prebendas el estar bien visto por el amito patrón? ¿Habrá otros méritos?

Señor Presidente, debo dejar muy en claro que soy Pro-Vida y el aborto es sencillamente un asesinato. Estamos totalmente de acuerdo con usted.

Sin embargo, vamos más allá hay que dejar de hacer el juego de los llorones y darles tantos privilegios: Puntos más si eres prostituta, puntos más si eres de Chirimoya, puntos más si te desnudas…