10 octubre, 2024

Reviviendo al Cuentero de Muisne, estilo Siglo XXI

Hoy veamos la similitud de: “El juego macabro de Camargo.” Con lo que sucede en la actualidad.

Decenas de niñas y jóvenes de Guayas y Pichincha aparecían muertas, con signos de violación a inicios de 1983. Incluso cuando se anunció en Guayaquil a fines de febrero de 1986 que había sido capturado el sádico criminal que secuestró y asesinó de forma sangrienta a 29 mujeres, se sintió incredulidad.

Comenzaba a escribirse una historia que pronto desplazó de la mente de los ecuatorianos todas las cosas.

“Solís” contaba a la Policía que tenía dos cómplices y que él era el encargado de convencer a las niñas para que le llevaran a un sitio, ofreciéndoles 5 000 sucres ($30 al cambio de la época).

Pero pronto se supo que Solís era en realidad Daniel Camargo Barbosa, un hombre que siguió jugando con la Policía.

Hoy en día vivimos grandes cuentos para distraer nuestra atención de lo fundamental. Retan a un ministro, prohíben corridas de toros, prohíben la venta de cerveza; pero consideran darle DOS madres a una niña.

Y mientras la ciudadanía mira el incendio o el accidente, no alcanza a percatarse de los problemas reales: Las inundaciones y pérdidas de los agricultores y familias que están sin casa; el narcotráfico y su poder; la total y letal inseguridad que nos acaba; y, cómo se monta científicamente el fraude electoral más vergonzoso de la historia.

Gobernante: Deje su soberbia y modelo histriónico constante. Asuma su responsabilidad. Explíquenos cómo va a enfrentar la difícil situación económica y social que usted ha creado para el Ecuador ¿Concrete como va a contentar a los que están en la miseria y en lugar de enseñarles a pescar, y darles los implementos, usted los halaga con un mísero pescado diario?

Cuando le rebote su deseo de llamar la atención internacionalmente con propuestas contra natura y haya logrado enemistarnos con nuestros principales clientes ¿qué hará?

Ustedes pidieron el derecho a la réplica a CNN, quienes si se lo dieron ejercitando la democracia; fueron tristes los resultados en una presentación en que el encargado sólo sabía que no sabía nada.

Por ese mismo derecho a la réplica que usted hizo ejercer ¿porqué no permite al resto el derecho a replicarle sus insultos e infundios que a diario indilga y son una cansada comedia de los sábados?

Hasta el famoso “Cuentero de Muisne” declaró: Me molesta la falsedad. A pesar de ser ‘quiquirimiau’, siempre actúo con la verdad. Lo otro lo utilizo para mi trabajo. Esa es una faceta de mi vida.

Me dicen el ‘Cuentero de Muisne’ porque siempre he hecho mi ‘quiquirimiau’ a base de un verbo fluido, que lo aprendí en la universidad de la vida.

Creo que empecé en esto cuando conocí en la universidad a un compañero que se llamaba Romano, era de familia italiana. Siempre andaba elegante, tenía muchas chicas y carros. Yo humildemente me había comprado un escarabajo. Un día dije: ¿Por qué yo no puedo tener dinero? Entonces, me propuse tener más que él. Y con mis ‘quiquirimiaus’ me compré un Volvo. Siempre he sido muy picado, no me quería quedar atrás. He andado en vehículos, nunca a pie, pero todos han sido comprados, no robados. No podía hacer eso con la Policía siguiéndome.

Aquí, en mi país, la más grande estafa que hice fue la venta del edificio del reloj, a un suizo y una española hace muchos años atrás. Yo solo hablé y ellos me creyeron. ¿Yo qué culpa tengo que me hayan creído? Yo a nadie le he robado. Mis armas son la lengua y el cerebro.

Sólo puedo decirle que siempre he sido un comerciante que no vendía nada. Por ejemplo, decía: yo tengo una hacienda, se las indicaba por el aire en helicópteros que yo rentaba y los compradores nunca lo comprobaban. Cómo iban a dudar de una persona tan elegante, con buen carro, en un buen hotel. Yo, siendo ecuatoriano, les decía que era dominicano, cubano… Un estafador no puede llegar a un hotel de mala muerte, siempre tiene que ir a los mejores, tiene que impresionar a su víctima. Nunca sospechaban de mí porque iba del trabajo al hotel. No tenía vida nocturna, daba la imagen de un hombre serio. Si había que gastar dinero, lo gastaba. No podía quedarme atrás frente a mis víctimas.

Todos me pagaban en efectivo. ¿Cómo un estafador va a coger un cheque? Cuando uno estafa todo tiene que ser rápido. De una cuenta se debe pasar a otra. Debe ir de un lado para otro para que no le ‘cachen’. (Tomado del Diario Hoy).

“NO CAIGÁIS UN AÑO MÁS EN EL JUEGO DE LOS AGENTES DE INGENIERÍA SOCIAL INFILTRADOS EN EL MOVIMIENTO. ÉL LO HA SECUESTRADO Y ADULTERADO. Y TRATA DE CANALIZAR VUESTRA FRUSTRACIÓN POR CAUCES ASEQUIBLES PARA EL PODER ESTABLECIDO. SALID A LA CALLE Y EXPRESAOS, SI ASÍ LO SENTÍS. PERO TOMAD CONCIENCIA DE QUE NADA CAMBIARÁ SI EL CAMBIO NO LO LLEVAMOS A CABO NOSOTROS MISMOS, LA GENTE.”

Freeman

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  1. ¡Fantástico artículo! Sinceramente mis respetos por haber hecho un recuento fiel de lo que fue El Cuentero de Muisne. Ese hombre dentro de sus mentiras y engaños, no era deshonesto consigo mismo. Era un estafador de alto vuelo. Un experto en cuentos, un megalománo que quería tener todo rápido y de preferencia sin sudar su camisa.
    Rafael Correa Delgado, es un cuentero como el de Muisne, pero con menos talento…hasta que le dure la persuación de su labia. Para eso le urge crear mas pobres e ignorantes, pues sin ellos no tendrá suficiente electores. Qué importa, porque de todos modos en dictadura quien cuenta los votos, es el dictador.
    Sadam ganaba todos sus comicios y encuestas pagadas por él mismo, con el 99,9 %

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