17 septiembre, 2024

A la presidencia de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas

He tenido el honor de ser dos veces miembro del Directorio de la Casa de la cultura Núcleo del Guayas con-Rafael Díaz Ycaza y Jorge Swett Palomeque como Presidentes-Y sé lo que significa la Institución, la cual necesita ser manejada por buenos timoneles, como fueron ellos, para que no perezca, y tener un gran horizonte cultural para llevarla hacia adelante.

Por ésto me uno a todos los que anhelan llevar a Rosa Amelia Alvarado a la Presidencia de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas para, como miembro darle mi voto, que aspiro sea uno entre los múltiples que se depositarán para su triunfo, junto al grupo de grandes méritos que la acompaña, con Sonia Manzano a la cabeza, otra mujer de lucidez intelectual extraordinaria.

Así cumpliremos como miembros de la Institución el compromiso de velar por la Cultura, desde nuestra ciudad Guayaquil

Para el efecto debemos tener presente, además, que la acción cultural siglo XXI para esta Casa, significa todo lo que los otros Presidentes han accionado, más la fuerza visionaria en un mundo competitivo, en que la lucha por la subsistencia cultural en el presente tiene otras connotaciones, que necesitan fuerza vital especial para enfrentarla, con una visión libre de clisés ideológicos para no dejar mancillar las letras ni las artes.

Por lo que estamos ciertos, que la persona indicada para dirigirla desde la Presidencia es Rosa Amelia Alvarado Roca, mujer de temple, además de un bagaje cultural de gran valía, de personalidad excepcional y experiencia ejecutiva de larga trayectoria.

A lo que se une, lo esencial, la pasión creadora que pone en todos sus actos, vislumbrada en su personalidad y en su palabra singularmente humana, digna de cualquier foro y plasmada en sus tantos libros, como en la labor realizada en estos tres años presidiendo el Núcleo, lo que la hace conocedora de los avatares que hay que librar por su subsistencia. Estamos seguros sabrá enfrentar los peligros que desde ya la acechan; en una lucha en la que se requiere valor y nadie mejor que ella, quien cree en la libertad, para no permitir el dirigismo cultural desde otras esferas que no sean de juicio administrativo independiente, tal como se manejan las instituciones en el mundo libre.

De ahí que ¡para elegirla! Basta tomar el ofrecimiento que ella nos hace de su “palabra” y su “trabajo” como garantía.

Artículos relacionados

Cambio de horizonte

¡Las estructuras políticas fracasaron! La gente ya no vota por lo establecido. Ahora lo que hay es un voto (¡y con razón!), de resentimiento social. El refrán: “are all the fishermen liars, […]

Reinventemos una sociedad.

Marcha por Guayaquil

Hoy en día es muy común ver en la televisión, escuchar en la radio o leer en los periódicos sobre casos de crímenes en cualquiera de sus especies; ya sean éstos, asaltos, violaciones, secuestros, o cualquier otra vulneración al derecho ajeno.

Yo me pregunto “¿Dónde quedaron las buenas costumbres y el amor al prójimo que tanto tratan de infundirse?” Definitivamente son sólo el recuerdo de una época en la que enterarnos de que mataron, secuestraron o violaron a alguien, era algo que nos sorprendía.

En nuestra sociedad contravenir las leyes se ha vuelto una costumbre; y como la costumbre es una fuente del Derecho, que Dios nos ampare, y que arrebatar lo ajeno, matar, o violar, no se tipifiquen en alguna norma.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×