¡Háganlos sufrir!

No soy aficionado a los toros simplemente porque no me gusta ver muerte. Quizás por eso soy Médico. Pero como Médico, siempre recuerdo la obligación que tenemos: Un Médico debe prevenir, si no pudo prevenir, debe curar; si no se puede curar, se debe aliviar, y si no puede aliviar, se debe al menos consolar.

En la consulta sobre los toros, gallos y otros animales que mueren o pueden morir en actos para entretener a los humanos, el asunto no es tanto si hay o no una gran diferencia entre un humano y un animal, sino sobre lo que significa el acto en sí. Todos los días en el Ecuador se mata por miles, muchas veces en forma infrahumana, ganado vacuno y aves, o se captura peces con anzuelo o redes y luego se los deja morir, por la falta de su ambiente acuático natural, ya que de allí es de donde llega el sustento proteico principal a nuestra mesa (Sí, hay otras fuentes). La corrida de toros o la pelea de gallos es el equivalente “civilizado” del circo romano, es decir, la diversión por medio del sufrimiento, de humanos en Roma, de animales ahora.

Si bien es cierto que es cruel matarlos, creo que más cruel es martirizarlos, herirlos, humillarlos; cuando el toro ya pide que lo maten, déjenlo libre; mientras tanto, clávenle banderillas, que el picador hiera su lomo con saña. ¿Y lo que se hace en los camales clandestinos? ¿Y la virada de pescuezo de los pollos? Lo malo de la Revolución Ciudadana es el abuso de la democracia, el abuso de la mayoría. Si el 51% decide que algo debe hacerse, el derecho del 49% no existe. Hay cosas que tenemos que sufrir porque se han impuesto por la costumbre, como es la corrida de toros, en la que 10000 humanos satisfacen su agresividad luchando con oles y gritos, contra un pobre e indefenso toro, que ataca por defender su integridad. Que el toro muera o no, es secundario. A diario se mata miles de toros para vender su carne (otra forma de hacer dinero). Lo grave es el sufrimiento del pobre animal y a eso no lo consideramos malo. Pienso que por el respeto a las minorías que disfrutan de ese espectáculo, se les debe permitir continuarlo. La forma de matar al toro puede ser diferente y su carne será dura, con adrenalina. ¿Qué la calidad de la carne es mala? ¿Acaso no nos venden carne de burro como carne de res?

Suficiente violencia se ve y se vive en el país. Los asesinos quedan libres al poco tiempo y vuelven a asesinar y reinciden una y otra vez. Menos del 1% de los ladrones que matan a sus víctimas lo hacen por necesidades económicas o por enfermedades de familiares. La inmensa mayoría lo hace porque ese es su modus vivendi. Si el hecho de ver sangre satisface el afán de desfogue de la agresividad de ciertas personas, es mejor permitirlo. Es preferible que maten animales a que maten humanos. El Gobierno debe preocuparse más de los asesinos que de prohibir estos espectáculos que tienen siglos de tradición.