Aprendices de Brujos

El siglo XXI, ha sido previsto de de distintas formas, optimistas unas, pesimistas otras, las dos posiciones tienen en común un carácter determinante: que nos ocurrirá

Se cumplan o no se cumplan las predicciones, es indudable que este siglo, viene cargado de innovaciones para la humanidad. Así, por ejemplo, un investigador estadounidense preocupó a la comunidad internacional con su intención de clonar personas.

Por este motivo, tratemos en forma muy breve de analizar estos factores.

Irónicamente el desarrolla de la genética tiene como principal impulsador al Dr. José Menguele “el Ángel de la muerte” de los campos de concentración nazista. Menguele, teniendo a su disposición una enorme cantidad de seres humanos, experimentó sobre ellos no importándole el dolor ni la frustración que producía. Irónicamente, también, las investigaciones de Menguele cayeron en manos de los servicios de inteligencia norteamericanos, rusos, y británicos, más nunca se publicitaron, por lo menos atribuyéndose la paternidad a su diabólico descubridor.

Dese 1950, en las universidades norteamericanas comenzaron a realizarse investigaciones sobre el “clonaje” es decir el método por el cual se puede reproducir a un ser humano con asombrosa fidelidad.

El procedimiento consiste en tomar una célula del donante y unirla con la célula de una persona del sexo opuesto, manipulando los genes para que solo sean los del donante los que se produzcan. Formada la nueva célula de la manera antes descrita, se les implantará en el útero de la mujer aunque también puede hacérselo “in vitro”. En consecuencia, la ingeniería genética es, por tanto, una de las innovaciones que más expectativa y riesgos para la humanidad ofrece. Basta imaginarnos un profesional con poca conciencia social para prever el terrible riesgo que este “aprendiz de brujos” desligados des sus razas, inobservantes de la moral, obsesionados por el “becerro de oro” significará para la raza humana.

Por los motivos expuestos, tendrá la Universidad que convertirse en rectora de la moral en materia de investigaciones. Así, existirá siempre una voz honesta que denuncie las atrocidades que se pueden cometer en nombre de una mal entendida ciencia.