28 abril, 2024

Entre la seguridad y la prepotencia

Me he puesto a mirar unos apuntes de psicología y me he topado con varias cosas interesantes: como la diferencia entre la prepotencia y la seguridad y nada mejor que hablar de ello hoy.

Del Libro: Claves del optimismo, Loreto Barrera, Libro-Hobby-Club, S.A. Dice: “…ENTRE LA SEGURIDAD Y LA PREPOTENCIA. Parecen iguales pero no lo son: la seguridad se basa en la autoestima mientras que la prepotencia intenta ocultar una inseguridad no asumida.

¿Cuál es la diferencia entre la prepotencia y la seguridad en uno mismo? La prepotencia se deriva de negar las limitaciones personales, precisamente porque se les tiene miedo. Se trata de mostrar a los otros una fuerza que solo quiere ocultar aquello que no se puede soportar. La prepotencia siempre se levanta contra otro, al que se intenta dominar. Es un rasgo que está basado en la ignorancia de los miedos personales y que para huir de ellos pone las debilidades internes en los demás. Mostrar a otros la potencia es un excelente método para acallar los temores propios. Cuando uno se conoce bien a sí mismo es imposible ser prepotente, porque todos los humanos estamos marcados por carencia que tuvimos que sufrir, por debilidades que tenemos que aceptar, por límites que tenemos que respetar. Todos somos susceptibles de padecer enfermedades y, lo más importante, todos somos mortales. La muerte nos iguala. No reconocer nuestras equivocaciones y fracasos es ir contra nosotras mismos.

Solo se desea ser demasiado fuerte cuando uno se siente muy débil. El psicoterapeuta inglés John Bowlby dice que un buen fundamento para construir la personalidad es el que proporcionan los padres cuando el niño o el adolescente tiene la certeza de que puede hacer salidas al mundo exterior y después regresar sabiendo que será bien recibido, alimentado física y emocionalmente, reconfortado si se siente afligido y tranquilizado si está asustado. Este rol consiste en ser accesible, en estar preparado para responder cuando se le pide aliento y tal vez ayudar, pero intervenir activamente sólo cuando es necesario. Así aprende a confiar en sí mismo.

UN PREPOTENTE: No tiene capacidad para la autocrítica, porque no ha podido o no avanzado en su desarrollo psíquico. Necesita quedar por encima del resto, demostrando que es el más poderoso, se llega a creer que nunca falla. No se conoce bien a sí mismo, porque tiene una parte débil que no acepta que acaba poniendo todo lo que considera malo a los demás. No acepta la responsabilidad de sus errores porque se siente culpable de no llegar a de ser perfecto. Todo sentimiento de culpa hace bajar la autoestima. Se asusta de las diferencias y tiene rasgos misóginos, racistas y dictatoriales.

Reflexión marciana: siempre que nos topamos con alguien al que llamamos “prepotente” suele ser alguien que va en tono chulesco o se cree mejor que tu, y quiere imponerte su pensamiento a toda costa, sin aceptar que tu puedes tener una idea diferente a la de él.

Lo que no llegamos a pensar muchas veces, que esas personas pueden estar a años luz de una persona segura en si misma, ya que su nivel de maduración emocional y personal va por delante.

En estos casos, siempre digo lo mismo cuando me topo con alguien prepotente, ME DA PENA, porque están estancados y parece que no quieren avanzar superando sus miedos, y aceptándose a sí mismo con sus defectos y virtudes.

Aunque suene tópico: NADIE ES PERFECTO…”

Al prepotente le molesta mucho cuando argumentas educadamente, él tiene que hundir al que sabe superior; lamentablemente no comprende que la prepotencia es fofa y eterna perdedora.

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¿Qué nos pasa?

A raíz de la postguerra (2da. Guerra mundial), en casi toda Europa quedó una gran lección sobre los estragos causados por la reventazón de tamaña maquinaria bélica del entonces, fuerza y milicias, esgrimidas con morbosa intencionalidad por un tirano delirante llamado Adolf Hitler. Verdad o mentira, se necesitó de alianzas estratégicas entre algunas naciones para poder doblegar y luego vencer la sed de expansionismo que por todo el planeta Hitler pretendía, acorde sus descabellados planes.

En aquel entonces se peleaba palmo a palmo, tal cual se lo hace actualmente, la posibilidad de obtener energía derivada del petróleo. Así pues, en la actualidad cada quien quiere tener el poder de control sobre esos escenarios económicos. Pero así mismo, todos sabemos que poco a poco la industria del petróleo va cediendo ciertos espacios, y aquellas transnacionales que la controlan, saben perfectamente bien que, ya una vez iniciado el famoso siglo 21 y dentro de muy poco, el mundo se verá obligado a abocarse al uso de otros recursos energéticos para hacer producir a sus industrias, y que por sobre todo estamos muy cerca de vivir la experiencia de que una simple gota de agua tendrá mas valor que un barril de petróleo.

No hay comentarios

  1. MUY BUENO SU ARTICULO, CORREA ES UN PREPOTENTE DE ESTE MAL LAMADO SIGLO XXI..VEMOS QUE TODA ESTA GENTE SUFREN DE ESTE MAL, YO TAMBIEN DIRIA «QUE EL QUE NUNCA HA SIDO Y LLEGA A SER LOCO SE VUELVE»…X DESGRACIA PARA LOS ECUATORIANOS NOS TOCO ESTA PLAGA DEL SIGLO XXI….

  2. Las personas que sufren de este problema, LA PREPOTENCIA, por lo general son debiles, abstraidos, melancolicos, mogigatos, inseguros y hasta mecos, los más visibles con la PREPOTENCIA, choferes de buses, taxis, troles, ecovias, jefes departamentales, maridos traicionados y presidentes de la república, como se puede ver es grave este mal – lo recomendable para superar esta traicionera debilidad es hacer ejercicios de respiración varias veces – contar hasta diez lentamente y acordarse que es un simple mortal, y si viene otro de las mismas caracteristicas le saca la m…….

  3. por que existiria la prepotentencia e visto muchos letreros pegados en la pared y siempre me pregunto por que pondran eso para mi es muy bueno que ganara rafael correa solo eso es mi comentario

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