28 marzo, 2024

De prohibiciones, salvaguardas y etc

En esto no tiene que ver como autora, sino como ejecutora la CAE, porque ellos solamente entregan los datos y los encargados de analizarlos son los del Ministerio de Finanzas, los del SRI y los del Comexi.

Si, tengo que sacar a la CAE de ese montón, lamentablemente no tiene esta institución un departamento de proyecciones macroeconómicas que realmente aconsejen al mandatario de turno cual deberá ser el comportamiento del comercio exterior en el siguiente quinquenio. Esto lo hacen los del SRI en proyección de cuanto necesita ingresar, los del Ministerio de Finanzas y del Comexi, a quienes realmente no les interesa de modo estructurado lo que se hace en la CAE.

Originalmente se pensó, virtud de esa quiebra mundial a la que nos llevaron los banqueros, esta vez norteamericanos, podrán ver que en una quiebra interna o externa siempre están los banqueros, ya vemos que no fue suficientemente fuerte el látigo de Jesús en el Templo; esa pelea parece que Lucifer la va ganando, dijeron que se prohibirían importaciones, pero alguien le hizo ver al Presidente que esa es una medida técnicamente incorrecta, porque el mercado demanda el producto, de cualquier manera se hace de él, correcta o incorrectamente. Si hay demanda entonces la oferta es posible y no importa el origen de la mercancía estaremos ante el ingreso ilegitimo de mercadería por aduana y de contrabando.

De esta manera se vera el mercado lleno de mercadería pero sin posibilidad de facturar creando problemas de informalidad en el comercio local, lógicamente derivada de la informalidad de la importación. La aduana se vería atacada de tal manera que “la inquebrantable moral revolucionaria” se quebraría y no como ahora que solo hace agua, sin que se reviente aún el dique, pero que si sigue así la inundación es fácil predecir.

Las medidas aplicadas en el campo económico hacen presagiar que se ira por el camino correcto, pero aun hay que afinarlas. Es correcto que no se prohíba, así como es correcto subirle el arancel a ciertos productos, aunque es antitécnico subirlos a niveles que conviertan la restricción en prohibición haciendo que se rompa la cuerda llevando al mercado a nutrirse de una corriente ilícita. Aplique salvaguardas del mismo nivel de la tarifa arancelaria, no la lleve a niveles del cincuenta, peor del cien por ciento. Acuérdense cuando el whisky tenía tarifas del doscientos por ciento mas el recargo arancelario, nadie lo importaba, pero las bahías estaban llenas de todas las marcas existentes en el mercado de fabricantes; del más barato al más caro. Cuando se bajo la tarifa inmediatamente se hizo presente el producto en el mercado y se cobraron derechos arancelarios, IVA, ICE, Impuesto a la Renta, etc.

Ojo con lo que ya esta pasando en las Aduanas, ya hay posiciones histriónicas de funcionarios menores que ponen en duda las resoluciones de los ciudadanos que fungen de autoridades administrativas y se arrogan funciones al interferir un trámite rechazando documentos que al momento de no ser aceptados causan pagos de derechos arancelarios y ya hay pagos extras precisamente para que se cumpla con la ley, eso tiene un nombre en el código penal y se llama extorsión en algunos casos; concusión en otros. Hay que cuidar que con el pretexto de cumplir con ciertas normativas, algunos no hagan su agosto, ese es el peligro de las medidas antitécnicas como las que se están tomando de sujetar las importaciones a las autorizaciones previas de INEM, AOL y mas, que se están convirtiendo en barreras ya no para arancelarias sino en restricciones peligrosas que han comenzado a alentar la corrupción aduanera. Se esta maniatando al comercio y esa es una corriente de mal predicamento. La corriente de producción derivada del comercio exterior puede hacer fracasar o triunfar un gobierno. No solo es inmoral el que pide dinero sino el que despóticamente ejerce una autoridad.

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El cuento del loro belicoso que llego a mi correo y anda circulando por ahí

Había una vez un loro muy vistoso que vivía en el reino de bananolandia.

Era alto y de plumaje verde, así como verde también lo eran sus ojos. Joven, sonriente y carismático, destronó al rey de la selva, al que le decían el dueño de la jungla y era un león que fumaba mucho y tenía huevos bien puestos. Los animales se impactaron con el pajarraco, quizás cansados de lo que ofrecían los mismos de siempre o porque era un plumífero desconocido.

Incansablemente cantaba, bailaba, era pico de oro y ofrecía el animalismo del siglo XXl como la solución a todos los males de la selva. Por eso los faunos creyeron en el cambio que la cotorra ofrecía. El loro hablaba sin parar y siempre decía sin pensar lo primero que salía por su lengua. Era conflictivo y como tenía profundos resentimientos por lo que había vivido cuando era un lorito pequeñito, no sabía ni podía callar y comenzó a dar rienda suelta a sus complejos y resentimientos, con el propósito de pelearse contra los animales que anteriormente habían gobernado la jungla.

Para ese entonces hubo elecciones en la selva.

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