Este evento que concentro a compradores y vendedores de la industria del turismo, se acaba de realizar en Miami, Florida, Estados Unidos de Norteamérica, tuve la oportunidad de participar, realmente es importante para darnos cuenta en que estado estamos en el desarrollo del concepto turismo y debo decir no solo como empresa privada sino como promoción estatal del país, que no existe un verdadero esfuerzo colectivo que es el que lograra desarrollar la actividad en nuestro medio.
Participaron algunos estados de la unión, pero la participación fue conjunta, empresa privada y las entidades públicas, estatales, que auspician el conocer y explotar ese estado. Sin entrar a criticar realmente proponen el conocimiento y el turismo en sectores que no tienen ni la cuarta parte de las bellezas naturales de nuestro país, ellos tienen que construir cosas para invitar o tienen que utilizar lo que han logrado en industria para exhibirlo y crear el deseo de hacer turismo donde ellos. Nosotros no tenemos que crear nada, esta ahí.
No se ve el esfuerzo estatal por crear el espacio para el turismo, que podría proveer miles de empleos en el país, esfuerzo que se ha realizado en la Cuba de Fidel, ahora de Raúl Castro, esa Cuba mal llamada comunista, modelo de los ultra marxistas ortodoxos. No se aprecia tampoco algo parecido a lo que se esta haciendo en la China, también mal llamada comunista, que con su realización de la Olimpiadas abrió definitivamente su país al capitalismo de estado con un empuje especialmente enfocado al turismo.
Estos hechos indican que definitivamente esta industria no solo permite sobrevivir, sino además obtener grandes ingresos que pueden dar comodidad y fortuna a un país. A cuba le están permitiendo vivir, resucitar, ser país fuera del inhumano embargo que sostienen el gobierno estadounidense apoyado por los cubanos anticastristas que nos les importa el daño que hacen a sus propios connacionales en una muestra de desprecio a la vida y de irrespeto a la libertad de decisión.
¿Qué tiene que hacer el Ecuador? Solamente tiene que empujar el deseo de invertir a los grandes del turismo, para esto tiene que ofrecerles a cambio de su inversión, una seguridad jurídica inobjetable y la promesa escrita y segura de que sus inversiones mañana no serán trastocadas, nacionalizadas, intervenidas o sometidas a una sobre participación. Tienen que ofrecerles a los inversionistas del turismo la opción de la seguridad y tienen que permitir que las compañías nacionales entren a competir en un plano de seguridad y sin la opción que un mal llamado dirigente sindical mañana trate de extorsionar a la empresa a partir de invenciones y creaciones fantasiosas con el fin de apropiarse de la empresa de modo indebido.
Tiene que proveer de seguridad de carreteras y que la transportación cumpla la ley para evitar los muertos en la carretera como hace poco ocurrió con turistas europeas que murieron por la irresponsabilidad de un conductor que naturalmente luego del accidente huyo. Crear un gran plan de turismo que permita delimitar zonas de desarrollo diferente a través del incentivo tributario tanto a empresas cuanto a empresarios individuales, porque gran parte de los proveedores de servicios turísticos son empresas individuales o familiares.
Todo esto se vio en la Cumbre en donde se hizo evidente que los gobiernos apoyan a sus empresas para lograr el turismo que desarrolla y provee de divisas cuando otros sectores económicos fallan, pero esos gobiernos crean la seguridad e infraestructura que sirve para la industria y esta reditúa con inversiones que dan empleo, generan impuestos e inversiones que devuelven con creces al estado lo invertido, esperemos que el gobierno entienda especialmente ante el fantasma de la baja del precio del petróleo y entre en un verdadero esfuerzo por desarrollar La Industria del Turismo tal como debe ser.
Mi amigo Alberto Franco es un hombre de empresa, y hace bien incursionando en el turismo. Conozco el turismo en Cuba porque he visitado La Habana y Varadero en 4 ocasiones. Pero el turismo de Colombia: Cartagena, San Andres, Medellín, Bogota, es estupendo y no le pide favores al cubano, y; ni que decir del turismo panameno que el ano pasado gasto 677 millones de dolares como turistas