Enderezar Rumbos

Corría la Revolución Nacionalista del General Rodríguez Lara, que tenia las mismas intenciones que el gobierno actual, esto es una clara identificación con la izquierda nacionalista, estaba inspirada en los “avances revolucionarios” de Morales Bermúdez en el Perú, la reafirmación de la revolución Cubana.  Los vientos habían traído el inspirador olor de la “revolución de las flores” de mayo del 68, era el momento que el Ecuador de un cambio al camino que era evidente llevaría toda América.   En ese decurrir de los días de repente saliendo de alguna parte que no se lo vio venir, apareció el fantasma que engendró el germen  del cáncer que terminaría con esos sueños, el General González Alvear, que con su rápido y fugaz intento de golpe desestabilizo e hirió mortalmente la Revolución Nacionalista que termino de morir y fue enterrada por el triunvirato de gobierno del Almirante Poveda.

La reacción popular a favor ante esta; asi como la que hubo cuando se cayo Carlos Julio Arosemena, quien también se alineaba a la izquierda, al igual que cuando cayeron, Velasco Ibarra, Bucaram, Mahuad,  Lucio, fue inexistente, esto es, el pueblo del Ecuador  ha demostrado que le molesta el autoritarismo, porque todos estos personajes han resbalado cuando pusieron medidas autoritarias en vigencia, esto es, al pueblo de nuestro país espera una vida de progreso sin confrontaciones, cuando comienzan a darse simplemente “le retira su apoyo”, y eso se siente en las calles, y lamentablemente no es mucho lo que tiene que hacer un gobernante para que la masa electora le quite su voto de confianza y ese vacío permita que el gobierno caiga en un hoyo negro creado por su misma inercia.

Mas de una vez he proclamado que el irrestricto respecto a la ley, esto es la aplicación de esta sin subterfugios y sin dobleces, sin interpretaciones acomodaticias, convenientes,  es lo que hará firme y fuerte la democracia en nuestro país, pero parece que en este interminable dialogo de sordos los que nos oyen por ahí son emigrantes y una gran población que esta conciente que decimos algo lógico y justo, ya que uno de los motivos por los cuales los primeros emigraron, fueron esas interpretaciones de oportunidad, y para los segundos eso constituye causal para querer el cambio.   Mientras en el gobierno se mantiene indeclinablemente posiciones que por decir lo menos son antipáticas y repudiables.

Estamos ante un movimiento de descontento de un sector de la Armada, en contra de una disposición del Comandante en Jefe, El Presidente, por mantener una cúpula asi como de permitir que se alejen oficiales que gozan del favor de los subordinados.  Este mismo descontento que se manifiesta en la Marina, permitió que aquella otra inconformidad que existe en el ejército relacionada a los ranchos, aparezca.

En tanto en el lado civil el descontento se hace manifiesto en los municipios.  La raíz de la estructura del estado, al hacer que estos entes que son prácticamente la célula inicial se encuentren disconformes con la acción publica, se esta empujando a la confrontación, la cual puede ser solucionada solo de dos maneras,  se dicta una disposición, mandato o ley por parte de los Supremos Asambleístas sugerida por el S. Presidente por la que se declaran terminados los períodos de los Alcaldes y Consejos Cantorales y procede a inventarse a través del Tribunal Supremo Electoral alguna forma de evitar que tercien en las nuevas elecciones candidatos como Nebot, Paco Moncayo, Auki Tituaña, etc. O simplemente se acepta que el Municipalismo fuerte y correctamente estructurado es una de las formas de salvación de nuestro país, porque es evidente que el estado no puede resolver los más pequeños y menos aún los grandes problemas que aquejan a nuestras poblaciones.   

La desconcentración y la entrega del manejo de áreas a los municipios, consejos provinciales, gobernaciones, debe ser una premisa que nos haga ver que nuestro descontento no tiene razón de ser y realmente tiene futuro el gobierno y no pasara lo mismo que ocurrió con la Revolución Nacionalista o las tantas proclamas de Velasco, o los pasos sin pena ni gloria de Mahuad, Bucaram y Lucio.