25 abril, 2024

La Vivienda Popular

Después de la 2da Guerra Mundial, Alemania quedó en escombros.

Sólo la Catedral de Bonn y unas cuantas catedrales más, quedaron en pie, en todo su territorio.

Desde Konrad Adenauer, hasta la presente fecha, casi 70 años después, Alemania se ha convertido en una de las naciones más prósperas del mundo y sobre todo muy sólida económicamente hablando.

Empezaron desde 0, sin viviendas, sin planificación urbana, y sin recursos. Se dice que los alemanes no partidarios de Hitler, que dominaron antes del Führer, guardaron en sótanos, los planos de ciertos edificios emblemáticos y de los diseño de las ciudades alemanas.

Empezaron, con tarjetas, (sin monedas), para comer, -una vez al dia-, y con tres turnos diarios de trabajo, iniciaron la reconstrucción y la reactivación del país, los EEUU les facilitó el dinero: el PLAN MARSHALL, que los propios alemanes administraron y poco a poco se levantaron, en menos de 10 años lo lograron. Y les pagaron el préstamo a los norteamericanos.

Gran importancia tuvieron los planes de vivienda, sobre todo para la población obrera, que hasta el año 70 del siglo pasado, constituía el 80% de la población.

Alemania es un país con una clase obrera muy fuerte y numerosa, pero también muy juiciosa y PRO PATRONO. Todo sus requerimientos Los discuten entre ellos, (PATRONOS Y OBREROS), de igual a igual y solo se aceptan los mismos, si económicamente son viables para LA EMPRESA, asumirlos.

El fuerte de la clase obrera es la estabilidad laboral, que se da, siempre y cuando cumplan con los mínimos estándares de producción, mínimos que son muy fuertes. Los patronos son muy exigentes, pero, el valor del salario-hora y los sobretiempos, son altos.

La clase obrera y todos los trabajadores alemanes (Ejecutivos y empleados), aspiran tener una buena vivienda, un buen vehículo para su uso y dinero para sus vacaciones anuales.

los alemanes, que trabajan en fábricas, (los hombres) tienen unos valores muy diferentes a los demás trabajadores del mundo: son callados y aprecian el silencio, o mejor dicho, la falta de ruido, son extremadamente puntuales, y desconfiados, hasta conocer bien a las personas, sobre todo a los extranjeros, y muy trabajadores.

Dentro del horario de trabajo (de ocho horas) sólo tienen dos descansos, en las fábricas: 15 minutos, (a las 9 am), para tomarse un café aguado y media hora para el almuerzo. (en turnos). En ambos descansos son muy precisos, no hay demoras. Generalmente entran a trabajar a las 7 a.m.

Antes de llegar a sus casas, se detienen en una taberna barrial, para tomarse un snaps, (puro con otra bebida, (Solo 2), o una o dos cervezas.

Las normas de tránsito, son muy drásticas y conducir con tragos significa, una multa económica muy fuerte o el retiro de la licencia de conducir.

Los alemanes en general, son “enfermos” de la puntualidad. Son más puntuales que los ingleses, y tan puntuales como los japoneses. Cuando invitamos a nuestros concuñados alemanes a un cafecito a las seis p.m., llegan a las seis p.m. Tenemos que recalcarles, “hora ecuatoriana”, entonces llegan a las seis y 15 p.m.

 

Volviendo al tema de la vivienda, los municipios en Alemania, grandes o pequeños, tienen bien planificada su expansión territorial y planes de vivienda. Cuentan con un financiamiento hasta por 30 años, consideran que este rubro (sea de alquiler o por los dividendos, no pueden superar el 25% de los ingresos per cápita mensuales).

Los municipios, adicionalmente, les entregan a quienes desean construir una vivienda familiar independiente, los planos para su fabricación. Muchos obreros, participan con sus familiares, bajo supervisión municipal, en sus propias construcciones familiares, de suerte que todo responde a un plan de expansión preestablecido de áreas “suburbanas”, perfectamente planificadas. Lo de suburbano o suburbios, en términos guayaquileños, no existe.

En Ecuador, los municipios de la costa marítima, -aledaños al mar-, bien podrían utilizar esos mecanismos, para la vivienda de esos sectores.

El “hombre del mar”, es un experto constructor de vivienda hasta de un piso alto, con la guía de un “maestro constructor”, (con bloques de cemento), Las mujeres son expertas, en costura y muy calladas, y en general, son buenas para la manualidades, de paja, (hamacas y sombreros), de caña, (canastas), y adornos de marfil vegetal. Solo requieren un asesoramiento, para mejorar sus habilidades naturales.

La alcaldía de Guayaquil está empezando un interesante programa de construcción de viviendas populares.

Plan de viviendas populares, en ciertas zonas suburbanas en el norte de Guayaquil. Podrían aplicar algunas estrategias, para la construcción masiva de viviendas populares que vayan en línea con sus ingresos y acciones comunitarias. Ojala, nuestra Alcaldesa, haya incluido estas opiniones y tenga éxito en sus emprendimientos en materia de vivienda.

La vivienda en el Ecuador, tiene un alto déficit en general en el país , y en especial, en guayaquil. Por ello, la presencia de construcciones ilegales, de mercaderes de necesidades colectivas, y los “promotores” de invasiones de terrenos ajenos que no siempre cumplen con los requisitos constitucionales de la propiedad privada con finalidad social (principio constitucional), explotando la necesidad social y aprovechándose de la ingenuidad de los habitantes suburbanos.

Intentémoslo. La necesidad de vivienda en el Ecuador, es un tema que requiere urgente atención.

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