Quien no reconozca el papel fundamental, primordial y único de la Mujer, como ser humano, será como hace muchos siglos lo dijera Aristóteles: “Un dios o una bestia, pero no una parte integrante del Estado”.
Solo el hecho de ser madre, ya la pone en un plano superior, incluso por encima del hombre, que jamás lo podrá ser.
Sin embargo no todos, ni en todos los tiempos, ese papel, de ser, un ser superior, le fue reconocido, y por el contrario, el hombre -entiéndase la humanidad- la relegó a papeles secundarios y mas aun, le NEGÓ, participacion social, politica, academica, cientifica, deportiva y en muchos otros órdenes de la vida. Hoy, esa discriminación es histórica.
La mujer con mucho esfuerzo y entereza, logró superar esas limitaciones -no de ella- sino de una sociedad machista y egoísta que la condenó, a ser esclava, que le privó el ejercicio de la educación, que le privó la participación en el sector público y la relegó, casi exclusivamente a la maternidad y al cuidado de sus hijos y de la casa.
Gracias a Dios, en el Ecuador han habido grandes hombres feministas, que destruyeron esas barreras de la mente de sus contemporáneos y lograron su libertad, su educación en todos los niveles del conocimiento, su partición plena en la estructura política-administrativa del Estado y en todos las órdenes de la vida, al menos en el Ecuador.
La lucha por lograr todo aquello, que la sociedad se encargó de negarles, fue -no podía ser de otra manera- RADICAL y en ocasiones anti varonil, con el ánimo de superar al hombre y cambiar su rol, por el de aquel.
En la actualidad, la lucha es de pareja, hombre y mujer, juntos por lograr para ambos el lugar que les corresponde sin sobreponerse el uno sobre el otro.
Quedan excepciones de lado y lado, pero al menos en el Ecuador son eso, excepciones.
La desigualdad de los géneros y las iniquidades entre ellos, siguen vigentes en África, en Medio Oriente y en gran parte de los países asiáticos y excepcionalmente en USA y en Alemania, una especie de rezago de fobia antifeminista. Pero, repito, son rezagos, que el mundo occidental rechaza.
Antes de la independencia del actual Ecuador, de la Corona española, se destacó, en tales luchas libertarias junto a Bolívar, Doña. Manuelita Sáenz, la “Libertadora del Libertador”.
Días atrás, la Embajadora del Ecuador, en el Perú, la Ec. Eva García Fabre, le acaba de rendir un homenaje a Manuelita, con ocasión de los 200 años, próximos a cumplir, de la independencia de la actual República del Ecuador, en la ciudad de Lima.
Nuestra Alcaldesa, la Dra. Cynthia Viteri, acaba de Consagrar a 100 destacadas mujeres de Guayaquil, que entregaron todos sus esfuerzos y actos intelectuales y materiales a la ciudad de Guayaquil y al Ecuador.
La lista, -que no se publica-, podría ser mayor, llegar a miles de mujeres que merecen ese reconocimiento, pero que, no es posible, en todo caso, en esas 100, están todas representadas.
Gracias a esos hombres -pro feministas-, las mujeres han alcanzado puestos y actividades relevantes en el Ecuador, en la política, en la ciencia, en el arte, en la Literatura, en la Danza y en todas las actividades de la vida.
Celebremos con mucho amor este dia Universalmente dedicado a ellas.
Completamente de acuerdo con el artículo.. La mujer siempre ha sido la Madre de la casa y la guía del hogar y de la sociedad en general.
Gracias